El costo económico de la violencia durante el 2016 fue equivalente a 13.2% del PIB, lo que significa un entorno de débil Estado de Derecho, que ha contribuido al fortalecimiento de los niveles de corrupción e impunidad, así como en los índices de inseguridad, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
“Algunas opiniones oficiales señalan que el problema de la inseguridad ha descendido, pero el hecho es que el fortalecimiento de los niveles de inseguridad es una percepción que se ha extendido y fortalecido, no sólo en el interior del país, sino entre diversos organismos internacionales que evalúan este tema”, sostuvo.
Para el organismo, una muestra es el reciente resultado del Índice de Competitividad Global 2017- 2018, del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en el que señala que en materia de crimen organizado nuestro país ocupa el lugar 134 de un universo de 137 países, así como el lugar 135 en cuanto a confianza en los servicios policiales.
El reporte indica además, que en México los factores que generan más problemas para hacer negocios son la corrupción y el crimen organizado.
Por su parte, el Indicador de Paz Mundial, que a través de 23 indicadores cualitativos y cuantitativos mide el estado de paz de los países, reveló que el costo total de la violencia a nivel mundial durante 2016 fue equivalente al 12.6% del PIB.
En casos como Siria tiene un impacto equivalente al 67% de su PIB, pero en los diez países menos violentos el costo fue de sólo 3.0%, y para México, el costo económico de la violencia durante el 2016 fue equivalente a 13.2% del PIB.
Asimismo, los resultados más recientes acerca de la percepción sobre el tema de seguridad son los que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en los que se aprecia que en septiembre el 76% de la población mayor de 18 años consideró inseguro vivir en su ciudad, porcentaje que fue el más alto desde que se publica este indicador.
Lo anterior, dijo el CEES, significa que prácticamente hay “nulos avances en materia del combate a la corrupción e impunidad que se reflejan en la ineficiencia de la fuerza policial y del sistema judicial”.
Por ello, consideró urgente fortalecer a las instituciones que generan y hacen cumplir la ley, como la mejor opción parar establecer un marco de libertad y Estado de Derecho fortalecido que contribuya a sentar las bases para un entorno en el que personas y empresas puedan desarrollarse eficientemente, sin temor de un entorno hostil, impune y corrupto.
De lo contrario, la permanencia de altos niveles de corrupción, ilegalidad, impunidad, falta de certeza jurídica y ausencia de Estado de Derecho, inhibirán un mejor desempeño de la actividad económica del país.
“La inversión, principal generadora de crecimiento y empleo, fluirá de mejor manera en un entorno de clara seguridad y libertad”, señaló el organismo empresarial.
En el Informe de Competitividad Global, que realiza el WEF, México se ubica por arriba de sus pares como Brasil y Argentina
jmg
