A unas 24 horas de que se cumpla el plazo de su ejecución, la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas negó por unanimidad otorgar clemencia al mexicano Rubén Ramírez Cárdenas.
El director de información pública del organismo, Raymond M. Estrada, confirmó la votación 6-0 en contra de la petición para posponer la sentencia en contra del hombre acusado de la violación y homicidio de sus prima, crimen ocurrido en 1997.
Con esta decisión disminuye la posibilidad de salvar la vida del mexicano, pues la única opción para frenar su ejecución es que el gobernador Greg Abbott presente en un acto de clemencia ejecutiva.
El dato:
La ejecución de Rubén Ramírez está programada a las 18:00 horas de este miércoles en la cámara de la muerte en Huntsville, Texas
Además se despeja el camino para la ejecución al ignorar las peticiones del gobierno de México, de Estados Unidos, de exdiplomáticos y organismos internacionales de derechos humanos que solicitaron suspender la ejecución para impedir una violación irremediable al
derecho internacional.
El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) promueve acciones para evitar la ejecución al argumentar que se violaron sus derechos al no permitirle apoyo consular, privándolo de una ayuda legal crítica que pudo haber cambiado el tipo de sentencia que recibió.
La defensa del originario de Irapuato, Guanajuato, aún mantiene dos apelaciones y de ser rechazadas se recurriría a la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos.
De aplicársele la pena máxima, Ramírez Cárdenas, de 47 años de edad, se convertiría en el décimo reo mexicano en ser ejecutado en el estado de Texas, desde que este país reactivó la aplicación de la pena de muerte en 1976.
srv
