Autoridades estatales y federales informaron que la falta de agua en las cascadas de Agua Azul, Chiapas, se debe a cuestiones naturales como las recientes actividades sísmicas, pues esto provocó la ruptura y deslizamiento de rocas que formaban diques naturales, por lo que descartaron que se deba a la intervención de personas adheridas a organizaciones sociales.
En conferencia de prensa, el delegado en Chiapas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Adrián Méndez y el secretario de Protección Civil en la entidad, Luis Manuel García, aseguraron que en un estudio preliminar identificaron causas multifactoriales, entre ellas la degradación de suelo, deforestación y posibles cuestiones geológicas.
El delegado de Conanp y el secretario de Protección Civil explicaron que el río Agua Azul se deriva de dos afluentes, uno que lleva a las cascadas y el otro que rodea esa zona.
Por cuestiones naturales el agua del río comenzó a fluir más hacia la derecha, lo que ocasionó la disminución de los niveles
En este sentido, García Moreno aseguró que esta condición no debe preocupar al turismo, ya que aún continúa el flujo de agua en las cascadas, por lo que es uno de los lugares más hermosos y enigmáticos en todo el estado.
Fenómeno trae ventajas
El hecho de que disminuya el nivel de agua, dijeron, permite que se descubran nuevas pozas, lo que genera mayores oportunidades para que más turistas disfruten del entorno.
El río Agua Azul está en los municipios de Tumbalá, Chilón y Salto de Agua, en el área natural protegida que cuenta con 2 mil 589 hectáreas.
Ante esta situación, autoridades encuentran una oportunidad para trabajar de manera directa con los habitantes para generar mecanismos que permitan cuidar y proteger el medio ambiente.
El titular de Protección Civil detalló que en coordinación con el comité científico asesor siguen los análisis de las causas que dieron paso a estos cambios en el medio ambiente, los cuales son históricos en Chiapas.
ag
