Los gobiernos de México y Estados Unidos trabajan para salvar de la extinción al lobo gris mexicano. Mediante distintas iniciativas y un presupuesto nada despreciable, se busca crear las condiciones adecuadas para la reproducción de esta especie.En México el proyecto para salvar al Lobo Gris Mexicano pretende la reinserción de ejemplares a la vida silvestre.
El programa ya reprodujo dos camadas de esa especie, una en mayo de 2016, con dos crías, y otra en abril de este año, con cuatro cachorros, señaló la directora general de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepnaf), Ana Sofía Manzur.
De igual forma, indicó que algunas crías serán trasladadas a diferentes zoológicos para mantener la línea genética de esta especie, y que otro ejemplar ya está en condiciones para ser integrado a su hábitat natural.
La funcionaria estatal detalló que los ejemplares servirán para formar nuevas parejas reproductivas, y recordó que desde 1990 se ha dado albergue a ejemplares geriátricos que por su edad no se pudieron considerar para el programa de repoblación.
Sin embargo se conservan como embajadores del Lobo Gris. Destacó que para asegurar ejemplares de alta calidad genética que se puedan reinsertar en su hábitat, en el Parque “El Ocotal”, en el municipio de Timilpan, se construyó un santuario que cuenta con una superficie de más de cinco mil 679 metros cuadrados, dos exclusas de manejo, sistema de iluminación fotovoltaica y dos madrigueras artificiales.
Detalló que el santuario tuvo una inversión de 1.5 millones de pesos, y fue reconocido por la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, como el mejor albergue construido dentro de una institución zoológica en 2017.
Además, del lado norteamericano, los esfuerzos para conservar y lograr la reproducción de este especie, considerada en peligro de extinción incluyen una serie de medidas, acompañadas de un presupuesto abultado para preservar esta especie.
Tras décadas de peleas legales y políticas que enfrentaron a estados contra el gobierno federal, administradores de la agencia federal de vida silvestre, finalmente se aprobó un plan guía para fomentar la reproducción de un lobo que otrora vivió en partes de la zona sureste de Estados Unidos y el norte de México.
El plan establece como meta tener un promedio de 320 lobos grises mexicanos viviendo salvajes en un período de ocho años, para que el depredador pueda dejar de ser considerado una especie en peligro de extinción.
En cada uno de los últimos tres años, la población tendría que superar el promedio para asegurarse de que la especie no está decreciendo.
Funcionarios calculan que la reproducción podría tomar otras dos décadas y casi 180 millones de dólares, costo asumido mayormente por instalaciones de reproducción de animales que apoyan el trabajo hacia especies en peligro o amenazados por extinción.
El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de EU tuvo en cuenta decenas de miles de comentario públicos --desde legisladores estatales y organizaciones comerciales hasta científicos independientes y ambientalistas-- mientras trabajaba para cumplir con la fecha límite que una corte ordenó para crear el plan de reproducción.
El plan tomó bastante tiempo, ya que la directriz original para fomentar la reproducción del lobo fue aprobado en 1982.
"Este plan realmente nos da una guía que tenemos que seguir para que esta especie se reproduzca y deje de estar en la lista de especies en peligro de extinción y poder pasar la administración de esto a los estados y tribus", dijo Sherry Barrett, coordinadora de reproducción del lobo mexicano.
Barrett agregó que funcionarios estatales de vida salvaje y otros colegas evaluaron la información científica y los modelos usados para calcular la mejor estrategia que debería de tomar la agencia, que trabaja para reforzar la diversidad genética y seguir alentando el aumento de la población silvestre.