Una valla fue instalada en el Congreso de Baja California para dividir el espacio que ocupan los diputados y los ciudadanos, sin embargo ésta duró poco tiempo, pues tras las quejas se decidió el retiro de la misma.
Los legisladores de la entidad aprobaron la construcción de la división de aluminio que tuvo un costo de unos 200 mil pesos por lo que desde el viernes comenzaron las obras para evitar que los asistentes al congreso local para evitar que puedan arrojar objetos a los funcionarios e invitados.
Y menos de una semana después ésta ya se encuentra en proceso de ser removida, confirmó este jueves la presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Rocío López Gorosove.
La legisladora detalló que se tomó la decisión de retirarla tras determinar que se debe favorecer un buen ambiente y no endurecer medidas contra los ciudadanos que acudan al recinto.
Otros legisladores señalaron que la valla no es la solución y se debe garantizar el respeto a la sociedad.
srv