El Obispo de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel, afirmó que como parte de su trabajo está platicar y convivir con los narcotraficantes de la zona, ya que hay comunidades que están saturadas de grupos criminales.
Lo anterior, tras dos fotos difundidas en donde el sacerdote Germaín Muñiz García aparece con un grupo armado, antes de ser asesinado en la carretera Taxco-Iguala, Guerrero.
[caption id="attachment_697873" align="alignleft" width="300"] Obispo de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel,[/caption]
En entrevista con Paola Rojas, el cura Salvador Rangel indicó “el sacerdote Germaín Muñiz García trabajaba en el escala donde se encuentran las minas y él tenía que ir a las comunidades y todo eso está sembrado de narcotraficantes y él continuamente tenía que pasar por esas comunidades y tenía que saludarlos y platicar con ellos”.
Por lo anterior, aclaró que la foto en donde aparece el sacerdote Muñiz García portando un arma de fuego y rodeado de un grupo armado es de hace año y medio.
El padre Muñiz cometió "la imprudencia de tomarse la fotografía" portando un arma de grueso calibre y rodeado de miembros del crimen organizado.
“Se llega a una relación continua con ellos porque los ves diario y como uno se puede negar a platicar con ellos, es imposible”
Salvador Rangel
Obispo de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo
Al margen de la declaración, Rangel señaló que él mismo ha tenido acercamientos con los delincuentes cuando hay amenazas en contra de sacerdotes, en los cuales sólo les pide que "respeten la vida de los religiosos".
"Se ha abierto un dialogo con ellos. Yo cuando voy a la sierra, a la montaña, sé que estoy rodeado de estos personajes. Yo simplemente les digo que vengo como amigo, no vengo a criticarlos, vengo a ofrecerles el evangelio y los sacramentos'", declaró.
Asimismo, consideró que "hay diferencia de narcos a narcos" y hay quienes son cristianos y católicos con necesidades, por lo que buscan a los prelados para que realicen ceremonias de bautizos y matrimonios.
[caption id="attachment_697747" align="alignleft" width="300"] Párroco, Germaín Muñoz García junto a grupos criminales[/caption]
El Obispo agregó que valiéndose de este canal de comunicación con los narcotraficantes (a través de conocidos) le ha sugerido a las autoridades realizar un diálogo "para que no haya más asesinatos".
El pasado 5 de febrero, dos sacerdotes murieron al sufrir un ataque con disparos en la carretera Taxco-Iguala, Guerrero.
Los sacerdotes fallecidos fueron Iván Añorve Jaimes, párroco de La Sagrada Familia, en Las Vigas, municipio de San Marcos, y Germaín Muñoz García, párroco de San Cristóbal en Mezcala, Guerrero.
cls