El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, se reunió con los representantes de la Iglesia Católica, Leopoldo González González, arzobispo de Acapulco, y con el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, para conversar sobre la seguridad de los miembros de la curia, luego de que dos sacerdotes fueran asesinados el pasado 5 de febrero.
Astudillo Flores, quien en previas ocasiones se ha reunido con representantes de distintas iglesias, refrendó su completo apoyo para coordinar acciones que trabajen en favor de la seguridad y la paz de Guerrero.
En su cuenta oficial de Twitter, el gobernador destacó lo importante que fue el diálogo con los representantes de la Iglesia Católica.
Agradezco la oportunidad que me brindaron el Arzobispo Leopoldo, el Obispo Rangel y el Padre Salvador para realizar este importante diálogo que abona al respeto de las instituciones. pic.twitter.com/wxrEoG20Mo
— Héctor Astudillo (@HectorAstudillo) 15 de febrero de 2018
Asimismo, Astudillo Flores, aseguró que “acordamos dar puntual seguimiento al caso de los sacerdotes que lamentablemente perdieron la vida en Taxco”.
Los sacerdotes, Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, fueron asesinados durante un tiroteo en la carretera Taxco-Iguala después de asistir a un baile celebrado en Juliantla - en el municipio de Taxco de Alarcón - en el que también se encontraban líderes del crimen organizado. La fiscalía negó que Muñiz García y Añorve Jaimes tuvieran alguna conexión con el narco.
tcj
