Tras alcanzar las firmas requeridas por el Instituto Nacional Electoral (INE) para lograr la candidatura independiente a la Presidencia de la República, Margarita Zavala dijo que nadie le puede regatear su esfuerzo, pues tocó muchas puertas, caminó por todo el país y convenció a cientos de miles de ciudadanos para que respaldaran su proyecto.
En entrevista con La Razón, la expanista puntualizó: “Se están poniendo muy nerviosos conmigo en la boleta, saben que les voy a ganar” y, destacó que después del maltrato y desprecio que recibió de parte de Ricardo Anaya en el PAN durante meses, el hecho de que algunos de sus colaboradores como Jorge Castañeda la critiquen, no le sorprende, pero lo califica como “un exceso política y éticamente” que le digan que hizo trampa.
Además, mencionó que los mexicanos no tenemos que votar el próximo 1 de julio por el menos malo —como algunos dicen—, México merece honestidad en vida pública y en vida diaria.
¿Si le pidieran al final de la campaña declinar, lo haría? Lo que me tiene en la boleta son voluntades definidas que vamos a ir agrandando, y por supuesto que no voy a declinar por nadie, voy a ganar y seré la primera mujer Presidenta de México.
¿Cómo se encuentra después de la recolección de las firmas? Muy contenta, yo había confiado mucho en mi equipo, en el esfuerzo que hicimos porque fue un proceso muy largo lleno de obstáculos, un equipo que realmente ha sorteado muchas tormentas.
¿Cómo defenderá la legalidad de sus firmas, las inconsistencias y las simuladas? Nosotros tuvimos una estrategia clara que desplegamos en todo el país y se puede ver incluso el ritmo que siempre tuve desde el principio hasta el fin, y en la medida que había que contar estados.
El INE hace un buen trabajo en el sentido que dice claramente lo que pasa: tanto son inconsistencias, hay unas duplicadas (que ahí nosotros no tenemos injerencia, pues una persona pudo dar su apoyo a varios aspirantes). Igual nos avisa los apoyos que iban de fotocopias, el Tribunal es quien decide si es válida o no; es decir, si había claramente buena fe, aunque yo creo que el INE hizo bien en decir que no.
Sobre las simuladas, ustedes ya están haciendo una defensa jurídica, ¿de qué se trata? Nos llamó más la atención porque primero nosotros no crecimos de pronto o de la nada.
Aquí solamente son 432 simuladas las que nos notificó el INE, pero en realidad son 425. De ésas, corresponden a cuatro usuarios que casualmente mandaron sus firmas entre las 12 y las 3:40 de la tarde del día 21 de diciembre; es decir, ahí me lo plantaron, quizá para que esto sucediera y por supuesto que levantamos un acta y además de plantado por alguien interesado en hacerlo así, pues desde luego ahí se cometió un delito que las autoridades tendrán que intervenir.
Sólo son 425 y era imposible que yo me diera cuenta porque además iban dentro de lo normal y del ritmo normal que estábamos teniendo, pero por supuesto que ya levantamos acta y estamos exigiendo que se esclarezca y se deslinden responsabilidades.
¿Cómo ve a sus contrincantes? Yo digo que (Andrés Manuel) López Obrador es el ropavejero de la política, él recibe a todos y no tiene un nivel ni siquiera una regla de ética para medir si hay corrupción o no en los que se está proponiendo. Lo mismo le pasa a Ricardo (Anaya), que traiciona sus valores, está en las indefiniciones a través de unirse a un partido tan antagónico como el PRD, anuló la vida democrática del PAN y claro que eso tuvo sus consecuencias y muchos decepcionados de ello. Es muy fácil que opten obviamente por mí y más ahora que estoy en la boleta. Y desde luego José Antonio Meade, que es como digo: el priista por conveniencia.
¿Cómo va a ser su campaña, en especial porque renunció al financiamiento público? Renuncié al dinero público por congruencia, yo he estado en la política desde los 16 años, he visto la transformación de nuestro país en términos democráticos; ese público significa la rendición de la política frente al dinero.
En congruencia tenía que renunciar al financiamiento; de todos modos, yo tengo que conseguir dinero privado porque obviamente la inequidad es enorme, como son los spots de televisión y de radio donde yo voy a dar una batalla jurídica.
Ya que, por cada 117 spots de televisión y radio que cada estación va a tener de López Obrador en una semana, yo voy a tener uno. Por cada 217 spots que Ricardo Anaya va a tener en una semana yo voy a tener uno, y por cada 224 anuncios que tenga Meade en una semana, yo voy a tener uno.
La inequidad es enorme, ¿eso importa para mí campaña? Sí, pero lo más importante es que transgrede un derecho muy claro de los ciudadanos: el derecho al voto informado.