El debate presidencial del domingo 22 de abril demostró entre otras cosas que el candidato delantero, Andrés Manuel López Obrador, es vulnerable, y que el abanderado de Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, es menos favorecido ante el político tabasqueño, destacó un artículo del diario The Wall Street Journal.
El texto La carrera de dos hombres en México, escrito por la periodista Mary Anastasia O’Grady, revela que la campaña presidencial de México dio un gran salto con la realización del primero de tres debates televisados, el cual arrojó “dos indicaciones tempranas”.
La primera de ellas -de acuerdo con la periodista- es que salvo un desarrollo inesperado, en este momento la carrera es de dos hombres: el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, abanderado del PAN, PRD y MC, aunque es el menos favorecido.
La segunda indicación es que López Obrador es vulnerable, destaca el artículo periodístico de The Wall Street Journal.
Refiere que una encuesta de Consulta Mitofsky realizada a mediados de abril, le dio el 32 por ciento de las preferencias al político tabasqueño, y el 25 por ciento a Anaya Cortés, pero el 25 por ciento de los encuestados estaba indeciso, y otro 20 por ciento se dividió entre los otros tres candidatos.
Resalta que a su vez, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña, tuvo un 17 por ciento en dicha encuesta, "un economista capaz, entrenado en Yale", y que ha encabezado diversas secretarías de Estado, incluida Hacienda y la Cancillería, aunque no es un político natural.
El artículo señala también que las críticas al gobierno, “son una responsabilidad que incluso un político hábil encontraría difícil de superar”.
En ese sentido, la periodista de The Wall Street Journal resalta que la historia probablemente será más amable con el presidente Enrique Peña Nieto que los mexicanos en la actualidad.
Destacó que al principio de su mandato, Peña Nieto pasó un capital político serio enmendando la Constitución, para introducir competencia en los sectores de energía y telecomunicaciones, e imponer estándares en el poderoso sindicato de maestros.
“Estas reformas fueron consideradas como un tercer riel en la política mexicana solo una década antes. Sin embargo, las ganancias de las reformas estructurales se materializan a largo plazo”, puntualizó.
Así, Meade Kuribreña es ampliamente considerado como una persona honesta, pero tiene en contra la percepción de los votantes sobre algunos políticos priistas, “él cree en continuar la modernización de México y su integración económica en América del Norte”.
Por su parte, Anaya Cortés es un político panista de 39 años, aunque también ha dirigido negocios familiares a lo largo de los años, mientras que el candidato de Morena, de 64 años, ha dedicado su vida a la política, gran parte de ella en el PRI, incluso como presidente del partido en Tabasco en 1988
“Sus promesas de revertir las reformas económicas son parte de su visión de que México necesita regresar a los días del populismo, nacionalismo y corporativismo”, destacó el artículo.
cls