A nueve días de los comicios, el candidato presidencial frentista, Ricardo Anaya, se comprometió con los guerrerenses a que serán los primeros que reciban el ingreso básico universal, a fortalecer infraestructura y a disminuir los índices delictivos en el estado.
“Hoy, México tiene una deuda histórica con el estado. Porque Guerrero y Acapulco le han dado todo a México y hoy están abandonados por el Gobierno federal”, dijo el panista en un mitin que encabezó ayer en el puerto.
Aseguró que en caso de resultar ganador de los comicios federales de este 1 de julio, los habitantes de la entidad serán los primeros beneficiados con el ingreso básico universal, a través de una tarjeta en la que se depositarán mensualmente mil 500 pesos.
“Vamos a apoyar con todo la infraestructura de Guerrero. Vamos a lograr, por fin, la conexión hacia la sierra y hacia la montaña. También concluiremos la autopista que va desde Lázaro Cárdenas hasta Huatulco. Vamos a apoyar con todo al turismo”, dijo.
El queretano señaló que para fomentar el turismo se rehabilitará la autopista y disminuirá a la mitad el costo de la caseta, pues resaltó que este sector es clave para impulsar la economía estatal.
El Dato: A partir del 25 de junio se entregarán los paquetes electorales a todos los funcionarios de casilla.
“Con el turismo hay empleo para el taxista, la camarista, el mesero, el restaurantero, los artesanos; vamos con todo a apoyar el turismo”, señaló.
Destacó que otra prioridad de su gobierno, en caso de resultar electo, será impulsar el campo.
“Quiero hacer un compromiso con la gente del campo de Guerrero, con la gente noble que trabaja en el campo del estado, los vamos a apoyar con financiamiento, los vamos a apoyar con fertilizante, los vamos a apoyar con maquinaria, y los vamos a apoyar con asesoría”, indicó en frentista.
En materia de seguridad, el aspirante del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se comprometió a trabajar sin descanso para recuperar la paz en todo el territorio nacional.
“Lo que más falta hace es recuperar la paz y la tranquilidad, porque los niveles de violencia que hoy se están viviendo en Guerrero y en Acapulco, son absolutamente inaceptables, porque el Gobierno federal no ha hecho la parte que le corresponde”, aseguró.
