El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero, aseguró que existen elementos para señalar que el excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, es un delincuente.
“Sí hay fundadas sospechas de que Anaya participó en un esquema de lavado de dinero para beneficiarse, pero la Procuraduría General de la República (PGR) ha sido omisa y no ha investigado este caso como corresponde”, señaló el legislador que fue expulsado de las filas del blanquiazul el 30 de junio pasado.
Cordero, quien aseguró a La Razón que seguirá peleando hasta lograr ser incluido nuevamente en el partido, expresó que si la PGR no atendió este caso como se debía, fue “porque se generó la idea de que esta institución y la actual administración hizo un uso faccioso de la dependencia. Pero aquí es al revés: el señor Ricardo Anaya y el empresario Manuel Barreiro han sido señalados en múltiples ocasiones y en audiencias públicas de ser responsables de lavado de dinero”.
El senador, quien ayer anunció que al final de la legislatura se retirará de la vida política para dedicarse a proyectos personales, indicó que si la PGR no llamó a declarar a Anaya y a Barreiro “fue porque a la autoridad le dio miedo que los fueran a señalar en un contexto electoral. Nadie debe estar por encima de la ley”, dijo.
Respecto al proceso para elegir al nuevo presidente nacional del PAN, señaló que si se designa al diputado federal Marko Cortés, ello implicaría seguir la ruta de extinción de este instituto político.
“Imponer a Marko Cortés como presidente sería seguir el mismo destino del PRD: en la próxima elección nos reduciremos a la mínima expresión, vamos a tener entre 4 y 5 por ciento de la intención del voto. Creo que es una mala idea y lejos de refundar al partido, lejos de convertirnos en esa alternativa ciudadana, seguirá siendo un partido con poca credibilidad”.
am