Legisladores de Morena en el Senado de la República aprobaron un acuerdo que reduce de 10 a solo cinco minutos el tiempo en Tribuna para la presentación de iniciativas y otros trámites, a lo que la oposición mostró su rechazo llamándolo "acuerdo mordaza".
Luego de la aprobación, los senadores de los partidos Acción Nacional y del Revolucionario Institucional abandonaron la sesión del pleno, incluso los del blanquiazul se taparon la boca con parches.
Previamente, el presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres, había puesto a debate el acuerdo que también contempla que los senadores que hagan uso de la palabra desde su escaño solo tendrán un minuto para su participación.
El panista Gustavo Madero dijo que Morena está evidenciando un autoritarismo que si se deja crecer se arrepentirían todos los mexicanos, incluso los que de buena fe votaron por este partido.
Los senadores tenían 10 minutos para presentar sus iniciativas y 3 minutos para intervenir desde sus escaños; con el acuerdo, se limita a los senadores a que hablen en Tribuna sobre sus proyectos de ley solo cinco minutos y la intervención desde su lugar solo un minuto.
En respuesta, el coordinador de la bancada tricolor, Miguel Ángel Osorio Chong, argumentó desconocimiento y acusó que no se les consultó, pero admitió que el senador priista Jorge Carlos Ramírez Marín sí participó en la discusión de la propuesta.
“Lo hicieron en la Mesa Directiva. Por su puesto que hay un senador de nuestro grupo parlamentario, pero no fuimos consultados, ni los coordinadores ni los demás legisladores; no sabíamos hasta que lo subieron a la sesión, es una acción autoritaria completamente”, sentenció.
En conferencia de prensa, la fracción panista alertó sobre la amenaza que sufre la libertad de expresión, como una muestra del inicio de un régimen autoritario.
"En el Senado se enciende hoy la alerta democrática para nuestro país; Morena confunde. Ganar una elección no significa derrocar a un país y apropiarse de sus instituciones, de sus métodos democráticos, es lo que están pretendiendo”, indicó al referir que el Senado es una institución necesaria para mantener el equilibrio de poderes.
“Morena ganó el 37 por ciento de los votos al Senado de la República, y se sienten los dueños absolutos y quieren imponer sus tiempos, términos y condiciones”, advirtió.
Por otra parte, Batres refirió que no hay ninguna imposición, pues la propuesta fue acordada por unanimidad por los integrantes de esa instancia, pero reconoció que se firmó horas antes de iniciar la sesión de ayer, sin la firma de Rafael Moreno Valle.
“Lo que dicen no es verdad, no es cierto; (el acuerdo) se firmó hasta ahora en la mañana, pero en la sesión pasada donde se discutió, y en la antepasada, porque se ha revisado en dos sesiones, estuvo (Rafael Moreno Valle), de acuerdo”, apuntó al referir que el exgobernador de Puebla presentó también ayer una inconformidad, que pudo ser motivada por asuntos extra legislativos.
“La discrepancia la puso hoy en la mañana (...) creo que anda molesto por diversas circunstancias extra legislativas, y qué culpa tenemos nosotros”, dijo Batres.
fgr
