El juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en Matamoros, Tamaulipas, ordenó la liberación de Erick Uriel Sandoval Rodríguez, identificado como La Rana, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) no lograra acreditar su participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Sin embargo, pese a la sentencia, el supuesto Rana no podrá abandonar la prisión, debido a que aún enfrenta un proceso penal por secuestro, en agravio de los desaparecidos en 2014.
De acuerdo con el titular de la Oficina Especial para el caso Iguala de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Trinidad Larrieta Carrasco, el verdadero Rana está impune en Los Ángeles, Estados Unidos, mientras una persona no vinculada a los hechos está bajo proceso.
La PGR cuenta con tres días para impugnar la resolución o bien, reunir pruebas en contra de Erik Uriel Sandoval, para reanudar el proceso penal.
Al respecto, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, dijo que “es terrible que la actitud de la PGR haya mantenido a esta persona en la cárcel durante este tiempo, y que el marco legal sea complejo para lograr lo que hasta hoy logró”.
“Me parece que si se dio la libertad de esta persona es porque es inocente, como lo dijimos hace meses. Espero que la libertad sea plena y que no haya un subterfugio en la misma”, señaló.
El ombudsman nacional aseguró que “defendemos a personas como Erick que, siendo inocentes, están en la cárcel, que les imputan conductas que no cometieron”. Añadió que seguirán dando seguimiento al Caso Iguala para que se haga justicia.
El mes pasado, la CNDH calificó como equivocada la detención de Sandoval Rodríguez, pues señalaron que su identidad no corresponde con La Rana o El Güereque, lo que resultó en que hubiera sido “consignado dos ocasiones, aprehendido y declarado formalmente preso, sin que existiera una sola prueba de que él fuera la persona a la que se refirieron”.