Luego de que integrantes de la Asamblea Interuniversitaria se rehusaran a entregar el pliego petitorio al secretario general de la Universidad, el rector de la UNAM, Enrique Graue, quien ya se encontraba en el aeropuerto de la Ciudad de México, tomó la decisión de regresar a Ciudad Universitaria para atender al alumnado.
La Máxima Casa de estudios detalló que integrantes de la Asamblea Interuniversitaria, que llegaron en marcha esta tarde a la Ciudad Universitaria, con el objetivo de entregar un pliego petitorio a la Rectoría, se rehusaron a hacer entrega del documento al secretario general de la Universidad, Leonardo Lomelí, quien salió a la explanada para recibirlo.
La UNAM informa. pic.twitter.com/m1RBDdobVB
— UNAM (@UNAM_MX) 4 de octubre de 2018
Lomelí informó a los miembros de la Asamblea, quienes exigían que fuera personalmente Enrique Graue quien recibiera el documento, que el rector no se encontraba en sus oficinas de la Torre de la Rectoría pues debía abordar un avión a Monterrey para asistir a una reunión nacional de rectores.
[caption id="attachment_808732" align="alignleft" width="200"] Alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidieron realizar un plantón en las inmediaciones de la torre, tras no ser atendidos por el rector Enrique Graue para hacerle entrega del pliego petitorio[/caption]
El secretario general de la UNAM les solicitó atentamente le entregaran el documento para que él mismo lo hiciera llegar al rector, pero se negaron y, a cambio, decidieron ahí mismo –alrededor de las 14.15 horas– bloquear los accesos a la Torre de la Rectoría, impidiendo hasta el momento el ingreso y la salida de decenas de trabajadores que laboran en el edificio.
El rector Enrique Graue, quien ya se encontraba en el aeropuerto de la Ciudad de México, tomó la decisión de regresar a la Ciudad Universitaria para recibir el pliego y atender la necesidad del personal universitario que está impedido de salir de la Torre de la Rectoría.
Por lo anterior, la UNAM refirió que ha dado muestras reiteradas de resolver los problemas de los universitarios a través del diálogo “pero no puede estar de acuerdo con las medidas intransigentes y de presión de parte de ningún miembro de su comunidad”.
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