El PRD lleva a cabo este sábado su Décimo Sexto Pleno Extraordinario del IX Consejo Nacional en medio de manifestaciones por parte de integrantes del Sindicato Unión de Trabajadores del partido (SUTPRD), quienes demandan respeto al contrato colectivo y que pare el hostigamiento.
En las inmediaciones de Expo Reforma, ubicado en la avenida Morelos, en la colonia Juárez, un grupo de trabajadores sindicalizados de este instituto político piden la destitución de Manuel Granados Covarrubias como dirigente nacional del partido.
“Se les va a acabar su minita de oro”, grita en consignas mientras portan pancartas con leyendas como “Alto a los malos liderazgos”, “Granados quieres dejar sin sustento a nuestras familias”, “Alto a las contrataciones”, “Los trabajadores del PRD somos víctimas de mal manejo financiero”, “Mancera primero afíliate”, “Silvano priista”.
En demanda a los consejeros perredistas, el Sindicato Unión de Trabajadores reprueban que el presidente del partido pretenda que sean los trabajadores quienes paguen las consecuencias de las decisiones que llevaron a obtener tan sólo el cinco por ciento de la votación nacional.
De manera unilateral, sin tomar en cuenta que existe un contrato colectivo que rige las relaciones laborales, aseguran que inició un procedimiento para darlas por terminadas.
“Realiza esta acción con el argumento falaz de que la operación administrativa del partido es incosteable, esa afirmación es falsa y la medida es totalmente inconstitucional contraria a la ley laboral”, señalan en un escrito. Los sindicalizados acusan al líder del PRD, Manuel Granados, de tratar de engañar a la opinión pública afirmando que la operación del partido es incosteable.
“El PRD no va a desaparecer, cuenta y contará con recursos, aunque disminuidos, pero suficientes para sostener su funcionamiento en términos administrativos en los próximos años”, asegura sobre la decisión de Granados Covarrubias de liquidar a trabajadores de base pertenecientes al sindicato, sólo por proteger y ocultar intereses patrimoniales.
Existen más de 350 plazas de trabajadores de confianza y colaboradores políticos, que representan una erogación grande del gasto anual del partido, mientras que el recurso destinado para cubrir los salarios de 163 trabajadores sindicalizados apenas equivale al 10 por ciento al año.
Los manifestantes también involucran al secretario de Finanzas, Manuel Cifuentes, por haber realizado afirmaciones falsas sobre la situación económica del partido, así como difamar a los trabajadores sindicalizados al señalar que sus altos ingresos son causante de la crisis del partido.
Con información de Quadratín
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