Ocho de cada 10 homicidios dolosos ocurridos en el país, es decir el 80 por ciento, son por ejecuciones del crimen organizado.
Hasta septiembre de este año, se han registrado 21 mil 283 homicidios, de los cuales 16 mil 893 son ejecuciones por pugnas entre cárteles de la droga.
Lo anterior, son datos del segundo semestre de la organización Semáforo Delictivo, quienes auguran un cierre catastrófico con 28 mil muertes dolosas.
Las cifras proporcionadas en conferencia de prensa por el director de esta organización civil, Santiago Roel, colocan a 2018 como el peor año en la historia de México.
Apenas el 2017 se había sido señalado como el peor en este rubro en la administración del gobierno federal actual.
Sin embargo, dijo, las estrategias han continuado sin ningún cambio: 33 mil víctimas son el resultado de ello, 90 muertes por día.
“Quién es el responsable: el Estado mexicano y la sociedad”, señaló Santiago Roel.
“Ninguna estrategia de seguridad va a funcionar si no empezamos por tomar el control de las drogas. No podemos pretender el fortalecimiento de la paz, si por otra insistimos en mantener un negocio violento e informal que hace la guerra al Estado de derecho”, enfatizó.
Aseguró que “la administración que ya se va no lo entendió o no quiso entenderlo” y externó su preocupación por que la administración de Andrés Manuel López Obrador emplee una estrategia fallida.
Reiteró que es necesaria una regulación de las drogas, pues está relacionada con todas las ejecuciones ocurridas hasta ahora en el país.
“La próxima administración ha hablado de la regulación, pero no se han puesto a trabajar en ello, tienen mayoría en el Congreso. ¿Qué tenemos que discutir? No hay nada que discutir”, dijo.
“La pregunta es quién quieres que controle las drogas, las mafias o el Estado”.
fgr
