Los migrantes de la primera caravana decidieron ayer por la noche continuar su viaje rumbo a Tijuana este viernes por la madrugada y por sus propios medios, una vez que no obtuvieron respuesta positiva de parte de la ONU a su petición de que les proporcionara autobuses.
Walter Cuello, vocero de la caravana, afirmó que con o sin autobuses partirían a las 05:00 horas de este viernes.
“Con o sin autobuses nos vamos mañana. La ruta a seguir va a ser por el estado de Querétaro, después decidimos. No queremos recibir más tortas; agradecemos al pueblo de México pero la ONU no cumplió”, indicó.
Apuntó que se concertó que la vía más segura es llegar a Tijuana, Baja California, pero la ruta para llegar allá se irá definiendo conforme avance la caravana.
Sin embargo, desde temprano se había decidió que la ruta a seguir pasaría por los estados de Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Nuevo León y Coahuila, hasta llegar a Tijuana. Aunque no explicaron cómo le harían para trasladarse desde Coahuila hasta Tijuana.
Arturo Peimbert, comisionado de Derechos Humanos en Oaxaca, aseguró a La Razón que la ONU no proporcionó autobuses a la caravana porque se tiene que tramitar la petición y eso lleva días.
“No les darán autobuses, pero si acompañamiento, tal vez ellos lo rechacen. El objetivo es que vayan seguros pero esto lleva tiempo y ellos no lo tienen porque ya se quieren ir”, dijo.
Durante la asamblea realizada ayer por la noche, la mayoría de los migrantes ya no quiso escuchar razones sobre su estancia en la capital, ya que dijeron en reiteradas ocasiones que tendrían que salir como diera lugar del campamento, pues su destino es llegar a Estados Unidos.
“Vámonos, no necesitamos autobuses, hemos venido caminando y así nos vamos. Queremos llegar a Estados Unidos ya”, fue el grito de reclamo de los cientos de centroamericanos durante una lluvia de botellas de agua y comida que lanzaron al aire.
[caption id="attachment_824471" align="alignnone" width="953"] Gráfico: La Razón de México[/caption]
Otra de las causas por las que los hondureños decidieron proseguir con su camino es evitar que las otras tres caravanas, una de hondureños y dos de salvadoreños, los alcancen, pues aseguran que dentro de ellas vienen infiltrados delincuentes que pondrán en peligro a los verdaderos migrantes.
En su oportunidad, Milton Benítez, también vocero de la caravana y cercano al padre Alejandro Solalinde, confío en que México sea protagonista de la defensa de los derechos de los indocumentados y no criminalice a la migración, “como lo ha hecho la ONU que sólo ha dado apoyo asistencialista y no ha cumplido con el acuerdo internacional de migración que se establece de manera internacional”.
Por la tarde, Milton acudió a las oficinas de la ONU a solicitar 150 camiones para trasladar a sus compatriotas rumbo a la frontera, ya que insistió en que no se expondría la vida de ninguno de ellos.
El Dato: Según Médicos Son Fronteras en la ruta la Noroeste, de Querétaro a Tijuana, existen al menos 22 albergues para los migrantes.
Al frente de un contingente de migrantes que marchó hacia la sede del organismo internacional, en la colonia Polanco, Milton dijo: “queremos que la ONU nos brinde camiones. Necesitamos al menos 150 para poder llevar a las familias a la frontera. Es su obligación porque se deben cumplir las leyes internacionales y darnos el paso seguro”. Pero horas más tarde se conocería que la respuesta de Naciones Unidad sería negativa.
Entonces Milton Benítez pidió a los hondureños evitar la entrada al albergue de cualquier empleado que tenga relación con la ONU.
Por otra parte, la reunión que se tenía prevista con el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no se llevó a cabo a pesar de que la vocería de la organización lo confirmó en repetidas ocasiones.
