Luego de ganar la dirigencia nacional del PAN, Marko Cortés anunció que impulsará una reforma interna para terminar con los grupos de poder que controlan el partido.
El nuevo dirigente nacional dijo a La Razón que para terminar con los grupos y los bandos es necesario, además de reformar los estatutos, impulsar una política de inclusión “para que todos ganen y nadie pierda”.
En el PAN confluyen fundamentalmente cuatro grupos: el de ultraderecha, encabezado por el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez; el de los anayistas, encabezado por Ricardo Anaya; los morenovallistas, del exgobernador de Puebla Rafael Moreno Valle y su esposa, Martha Erika Alonso, gobernadora electa de Puebla; así como el Grupo de los Siete, conformado por igual número de gobernadores.
Al respecto, Marko Cortés indicó que, una vez que tome posesión del cargo, buscará la unidad y el reencuentro de toda la militancia, sin divisiones entre grupos, a fin de que el blanquiazul mire en la dirección correcta rumbo a las siguientes elecciones.
Bajo esta política de unidad, Cortés afirmó que las puertas del PAN están abiertas para todos los expanistas, incluidos personajes como Felipe Calderón o Ernesto Cordero, “siempre y cuando lo hagan respetando sus reglas”.
En referencia a quien fue su contrincante, Manuel Gómez Morín, el dirigente albiazul espera que cambie su decisión y se sume al Comité Político al que lo invitó.
“En Acción Nacional no hay tiempo para los resentimientos personales y egoístas. El futuro del país está en juego; se necesita unión entre los panistas y por eso requerimos que los de convicción se sumen más allá de una dirigencia”
Marko Cortés
Dirigente nacional del PAN
En palabras de Cortés, es necesario cambiar las reglas internas para que el PAN vuelva a su democracia interna; “que volvamos a las convenciones para elegir nuestros candidatos. Requerimos tener un árbitro auténtico en la dirigencia nacional, que no tome parte en la toma de decisiones locales para que pueda mantenerse como árbitro y que saque la tarjeta amarilla cuando sea necesario o la roja, si se requiere”.
Recalcó que es necesario tener un PAN con mucha unidad, por lo que hizo un llamado a todos los militantes y ciudadanos que quieran sumarse al partido para hacerlo una auténtica fuerza opositora.
El político expresó que es necesario buscar coincidencias con otras fuerzas políticas y no alianzas, para defender la democracia y el equilibrio de poderes.
En este contexto, explicó que la estrategia para comenzar a ganar elecciones es reunir a los militantes para, en primera instancia, defender el voto en Monterrey, donde habrá elecciones extraordinarias.
El Dato: Cortés coordinó la campaña para la dirigencia nacional de Ricardo Anaya en el 2015.
“Ya me reuní con Felipe de Jesús Cantú para convocar a todo el panismo nacional a cerrar filas, para defender el voto en los siguientes comicios electorales de Monterrey”, aseveró.
Agradeció a los 170 mil panistas que emitieron su voto, ya que, afirmó, en su administración cabrán todos y buscarán ser una oposición real al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Cúpulas alteraron elección: Gómez Morin
El excandidato a la presidencia del PAN, Manuel Gómez Morin, aseguró que perdió la elección por el voto cupular de quienes controlan el partido, ya que la militancia no participó activamente.
“Fue un voto de cúpula. Al final del día, quienes controlan el partido y el padrón, los gobernadores, son quienes ganan la elección. Lamentablemente no vimos a una militancia que participara voluntariamente”, indicó a La Razón.
Gómez Morin aseveró que a lo largo de su campaña hizo visibles los errores que tiene el partido, por los cuales la gente decidió no votar.
Afirmó que seguirá en el PAN; pero reiteró su negativa de integrarse al grupo de consulta al cual fue invitado por Marko Cortés, porque, dijo, no se va a prestar a su juego.
Advirtió que si la dirigencia del partido busca satisfacer sus intereses personales, entonces no buscará sumar.