La creación de la Guardia Nacional para que se encargue de la seguridad en el país ha sido cuestionada por académicos, organizaciones civiles, de derechos humanos y hasta por organismos internacionales.
Los especialistas y detractores de la reforma aseguran que con el nuevo cuerpo policial se militariza la seguridad en México, lo que podría derivar en violaciones a los derechos humanos.
Durante las audiencias que se realizaron la semana pasada en el Congreso, Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, advirtió que cuando las fuerzas militares intervienen en tareas de seguridad, "aumentan los muertos y desaparecidos frente a los detenidos y procesados".
El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado para las Naciones Unidas, Jan Jarab, manifestó, también durante las audiencias, que el dictamen propuesto no responde a los parámetros de la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque "la seguridad ciudadana debe estar primariamente reservada a los cuerpos policiales civiles".
La representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que consolidar la participación de Fuerzas Armadas en acciones de seguridad podría sumar al deterioro de los derechos humanos, además de que retrasa la posibilidad de consolidar a las corporaciones civiles.
“Desde la ONU-DH se alienta al Estado mexicano a adoptar una fórmula que permita el retiro gradual, ordenado, planificado, medible y verificado de las Fuerzas Armadas”, sostuvo en una carta y un documento con observaciones técnicas al proyecto.
En tanto, la organización Amnistía Internacional alertó de la falta de mecanismos de supervisión de la operación de las Fuerzas Armadas en la reforma planteada y urgió al gobierno de México a fortalecer a instituciones civiles como la Policía Federal.
Como “peligrosa y equivocada” consideró la organización Human Rights Watch la estrategia que busca implementar el gobierno federal para pacificar al país, ya que el uso del Ejército y la Marina ha tenido como resultado violación a los derechos humanos, desapariciones forzadas y torturas.
“Al redoblar la apuesta de esta estrategia fallida, López Obrador comete un error colosal que podría frustrar cualquier esperanza de poner fin a las atrocidades que tanto sufrimiento han causado en México en los últimos años”, dice un exhorto al Presidente.
Las organizaciones de la sociedad civil también se han unido en contra de la creación de la Guardia Nacional, entre ellos están México Unido Contra la Delincuencia y Causa en Común, que cuestionan la implementación de esta estrategia para terminar con los altos niveles de violencia en el país.
Por eso, pidieron a los legisladores que tomen en cuenta a las víctimas de la estrategia de la militarización y que aseguraron que los mexicanos votaron para terminara el uso de las Fuerzas Armadas y se buscara la paz.
kl
