La Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) tiene como fin defender los derechos económicos y sociales del movimiento obrero, los cuales han sido traicionados y abandonados por dirigentes que responden más a los intereses de la clase empresarial que se ha enriquecido a costa de bajos salarios y escasas prestaciones, dijo Napoleón Gómez Urrutia.
El dirigente nacional de esta central obrera desmarcó a esta nueva organización gremial de Morena y del gobierno federal e indicó que esta confederación no surge del gobierno, ni del Senado, ni de un partido político, sino de una necesidad de la clase trabajadora que se siente abandonada por sus dirigentes.
“No nace por las órdenes de arriba, sino por la necesidad de pagar esa enorme deuda que se tiene con los trabajadores nacionales, que tan sólo durante el periodo de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, los salarios de los trabajadores mexicanos pasaron a ser de los peores en América Latina”, agregó.
Durante la asamblea constitutiva de la CIT, compuesta por 10 federaciones y 150 sindicatos, que se realizó en las instalaciones del Sindicato Minero, llamó a globalizar la defensa y unidad de los trabajadores para hacer frente a empresas que con políticas neoliberales explotaron a la clase obrera para obtener enormes ganancias.
Afirmó que esta central obrera respalda el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador para democratizar a los sindicatos y sus integrantes puedan elegir libremente a sus dirigentes a través del voto directo, secreto y universal.
Se pronunció por orientar la política laboral hacia el mercado interno, luego que el neoliberalismo optó por fortalecer las exportaciones, vulneró la justicia laboral y provocó la caída del mercado interno.
Ahora, continuó, se debe revertir esta situación y buscar el fortalecimiento del mercado interno y esto sólo se puede lograr con la recuperación del poder adquisitivo del salario y el apoyo a la industria nacional.
Acompañado por los dirigentes del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, y por el de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), Rodolfo González Guzmán, consideró que inicia una nueva etapa en el sector obrero y deja atrás el "charrismo" sindical que permitió a los dirigentes enriquecerse y ocupar cargos políticos a costa de la miseria de los trabajadores.
El dirigente del Sindicato Minero aseguró que el surgimiento de esta central obrera es más para lograr un cambio e ir al lado del gobierno federal, así como apoyarlo en las iniciativas que beneficien a los obreros del país y al mismo tiempo poder criticar las acciones de gobierno que perjudiquen los intereses de la clase asalariada.
Después, dijo que aún no solicita la toma de nota a las autoridades laborales, pues se está en la etapa de elaboración de los documentos básicos de la CIT.
Aclaró que no busca dividir al movimiento obrero, ni tampoco quitarle membresía a otras centrales y sindicatos, lo que se intenta es reivindicar los derechos del movimiento obrero organizado y la recuperación del poder adquisitivo del salario, pero sobre todo, la democratización del mundo del trabajo.
Con información de Notimex
kl
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