En Hidalgo se construirá la primera planta en México “para aprovechar los excedentes de producción nacional”, en el municipio de Zapotlán a un lado del Centro de Abasto Miguel Hidalgo, informó el presidente de la Federación Latinoamericana de Mercados de Abastecimiento (FLAMA), Arturo Fernández Martínez.
El 21 de noviembre del año anterior, un grupo representativo de las centrales de abasto del país afiliadas a la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto Asociación Civil (CONACCA) asistió a Semana de la Agricultura y la Alimentación en Argentina, en donde FLAMA firmó un convenio de colaboración con el Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a través del representante para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué Sacristán, con la finalidad de utilizar los alimentos que perdieron o disminuyen su valor de mercado, pero mantienen su valor nutricional, precisó el presidente del Centro de Abasto Miguel Hidalgo, David Heras Delgadillo.
La gente de FAO se sorprendió de la organización y el compromiso social de los socios de CONACCA y FLAMA, precisó.
Durante los trabajos de la Asamblea Nacional Extraordinaria que se celebrará en Hidalgo del 7 al 10 de marzo, CONACCA realizará un recorrido con representantes de la FAO por el terreno en donde se construye la Central de Abasto Miguel Hidalgo.
Heras Delgadillo citó que con el respaldo de FAO elaboran el proyecto para obtener recursos de organismos internacionales destinados a la construcción de las instalaciones adecuadas para elaborar “Sopa amiga” una iniciativa que ya funciona en Brasil.
Las centrales de abasto, especialmente la de Hidalgo “queremos ser socialmente responsables” y ayudar a abatir el hambre de las familias de bajos recursos, en la Central de Abasto Miguel Hidalgo “no solamente vamos a vender, vamos a ayudar a la sociedad” con la Sopa Amiga y con la generación de empleos, citó.
Actualmente en el centro de abasto de Pachuca los productos que por diversos motivos ya no tienen valor de mercado, “se van a la pepena o a la basura”; por ello es fundamental contar con la infraestructura para recabar los productos y cocinarlos.
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