A exedil de Cortazar, ligado a cártel, le salen más “trapitos”

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Foto: larazondemexico

Al exalcalde de Cortazar, Guanajuato, Hugo Estefanía Monroy, quien fue exhibido la semana pasada en una llamada telefónica haciendo negocios ilegales con un operador del Cártel de Santa Rosa de Lima, le salen cuentas pendientes y ya suma ocho días evadido de la justicia; ni el PRD ni la Fiscalía han dado señales de su paradero.

Estefanía tiene una averiguación abierta por la probable relación con miembros del grupo criminal que lidera José Antonio Yépez, El Marro, para hacer negocios ilícitos con dinero del erario público, a la cual se le pueden sumar diversos asuntos relativos a su administración que ejerció de 2015 al 2018.

De acuerdo con registros periodísticos de Guanajuato, ha estado involucrado en contratación de aviadores, en venta de vehículos oficiales a precio de remate, ha favorecido a familiares, se le acusa por la deuda de 20 millones en el Ayuntamiento con contratos irregulares, así como auditorías a obras pendientes por solventar y hasta en la probable responsabilidad en el homicidio de quien fue su director de Desarrollo Social.

El actual alcalde, el panista Ariel Corona, denunció que detectó aviadores en la administración, incluso a una de ellas se le favoreció con una liquidación que no le correspondía.

“Hay un chin… de lana que se puede recuperar en la parte obra (…) Yo te digo cómo manejes porque hay un chin… de recursos que se tienen que bajar limpiecitos, del Fondo Uno, del Fondo Dos, yo traigo cuánto le va a llegar, cuánto le llegó, cómo hacerle”

La maña…

En la llamada revela cómo mover dinero.

De acuerdo con la denuncia, el perredista autorizó una liquidación de 117 mil pesos a su cuñada Minerva Diana Torres Novoa.

En el audio donde habla con el operador del Cártel, Noel Lara, El Puma, Estefanía le recomienda que meta a una persona a la Tesorería de Villagrán, pero sin contratarlo, para que sea quien saque la información de llegada y manejo de recursos de fondos federales y estatales.

El actual tesorero de Cortazar, Eduardo Ojeda, reveló que se encontró un panorama complicado, con deudas que suman 20 millones de pesos

Hallaron, por ejemplo, acreedores a los cuales no se les pagó porque no existía contrato o convenio formal, así como pagos pendientes de obras públicas, a energía eléctrica y cuotas del Seguro Social, por lo cual se pidió a la Auditoría Superior del estado iniciar investigaciones.

También descubrieron que una camioneta Tahoe 2013 fue vendida casi al final de la pasada administración como chatarra, y de tener un valor comercial de 300 mil pesos, se remató en 70 mil pesos.

En tanto, Estefanía compró una Tahoe 2017 en un millón 229 mil pesos, para su uso exclusivo como alcalde.

En junio de 2018, fue exhibido en un audio donde se escucha que ofrece a una regidora 20 mil pesos a cambio de que autorice una gasolinera ubicada cerca de una escuela, porque los dueños de ese negocio iban a meter 100 mil pesos en playeras para la campaña.

Dos meses después, el director de Desarrollo Social, Agustín Banda Olivares, también regidor electo por el PRD para el próximo Ayuntamiento, fue asesinado cuando viajaba en su auto; minutos antes del crimen habían salido de la oficina de la empresa de transporte de Estefanía, con quien habría sostenido una reunión.

En tanto, en la Auditoría Superior de Guanajuato, Cortazar tiene al menos siete indagatorias abiertas entre 2015 y 2016 relacionadas con obras públicas que se realizaron con aportaciones de fondos federales y estatales.

A finales del año pasado, el exalcalde obtuvo un amparo, por el cual pagó 38 mil pesos, contra una supuesta orden de aprehensión en su contra por una causa que no se ha hecho pública; el mismo Estefanía reveló que agentes estatales habían ido en dos ocasiones a su casa a buscarlo.

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