Debido a la intermitente actividad que ha registrado el volcán Popocatépetl, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y el Instituto de Geofísica de la UNAM elevaron la alerta de Amarillo Fase 2 a Fase 3, para reforzar las medidas de prevención y recorridos en comunidades aledañas.
Especialistas señalaron que ayer hubo dos explosiones, la primera ocurrió a las 06:50 horas y a las 19:48 se presentó otra, de intensidad moderada; además, ambas provocaron la emisión de ceniza, gas y material incandescente hacia el sureste, columnas de humo de hasta 2.5 kilómetros sobre las laderas, así como cambios en el comportamiento volcánico debido a la construcción y destrucción de domos de lava. Sin embargo, autoridades de Protección Civil descartan posibles desalojos, aunque adviertieron que, de ser necesario, están preparados si se activa el semáforo Rojo en Fase 1.
En conferencia de prensa, el coordinador nacional de Protección Civil, David León, precisó: “Con base en la información disponible y en las recomendaciones del Comité Científico Asesor, se ha decidido modificar la fase de alerta volcánica de Amarillo 2 a Amarillo 3”.
El funcionario federal añadió que los cambios en el volcán no han sido precedidos por la formación de nuevos domos, pero que sí hay un incremento del material magmático, que ha provocado incendios en algunos pastizales.
Con el ajuste a la alerta volcánica se refuerzan las medidas para mantener las rutas de evacuación en buenas condiciones y con la señalización adecuada; además, se inicia el proceso para verificar que los refugios temporales se encuentren en condiciones adecuadas para su operación en Puebla y Tlaxcala, mientras que Estado de México, Morelos y la Ciudad de México se mantienen en alerta para atender cualquier contingencia, ante posibles fumarolas, destrucción de domos y fragmentos incandescentes.
Asimismo, se adelantó que llegarán al país expertos de Estados Unidos y Canadá para apoyar en las labores de monitoreo y fortalecer los trabajos en la materia.
Al respecto, el vulcanólogo del Instituto de Geofísica Robin Campion afirmó en entrevista con La Razón que no hay señales de una posible “erupción catastrófica”, pero se mantiene el monitoreo de toda la actividad sísmica y de exhalación de vapores de agua y cenizas.
El experto explicó que el comportamiento del coloso en los últimos 15 días se ubica dentro de los parámetros normales, con grandes columnas de humo, material explosivo, gases y rocas.
“Los gases son el motor de las erupciones”, dijo y calificó de muy positivo que continúe con esta actividad moderada, pues es fundamental que el Popocatépetl libere este tipo de energía.
Por separado, Carlos Gutiérrez, investigador del Departamento de Riesgos Volcánicos del Cenapred, dijo que el cambio se debe a que se observaron cambios del domo de lava, lo que llevó a los científicos a modificar la fase de manera preventiva.
En tanto, en la Ciudad de México, la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, informó que ante la alerta del volcán, la administración local se prepara por la probable caída de ceniza, principalmente en cinco alcaldías.
El Dato: En Puebla ciudadanos captan el momento de la segunda explosión de ayer, que ocurrió minutos antes de las 20:00 horas.
No obstante, aseguró que hasta el momento no hay ningún tipo de riesgo para la población de la ciudad, por lo que pidió a los capitalinos mantenerse tranquilos.
“Por favor, no escuchemos rumores. La Ciudad de México lo que va a tener es ceniza, eso es todo”, dijo en referencia a las alcaldías Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan, Iztapalapa y Coyoacán, y agregó que hasta la tarde de ayer sólo se ha reportado caída del polvo en la zona sur de Xochimilco y Tláhuac.
Sin embargo, aseveró que, de ser necesario, se activarán refugios temporales, lo cual no se ha solicitado por ahora.
En un boletín informativo, la dependencia apuntó que, de acuerdo al pronóstico de dispersión de ceniza, la Ciudad de México no será afectada por la caída del material, debido a que el viento corre en dirección sureste; sin embargo, estas condiciones pueden variar por la orientación del viento, el cual oscila entre los 10 a 25 kilómetros por hora.
¿Qué hacer?
Por la actividad registrada en el volcán, autoridades de Protección Civil recomiendan:
No rebasar el radio de seguridad de 12 kilómetros.
Controlar el tránsito en las comunidades aledañas.
Mantener acciones de prevención.
Y ante la caída de ceniza...
Cubrir nariz y boca con pañuelo o cubreboca.
Usar agua pura para limpiar ojos y garganta.
No realizar actividad física al aire libre.
Evitar utilizar lentes de contacto para reducir irritación ocular.
Cerrar o sellar las ventanas con trapos húmedos.
Tapar las coladeras para evitar afectaciones en el drenaje.
Retirar la ceniza de los techos para evitar que colapsen.
