El senador por Veracruz, Julen Rementería del Puerto, lamentó la masacre que ocurrió en Minatitlán, pero apenas es un ejemplo de lo que a diario pasa en esa entidad tan castigada por la delincuencia organizada que parece no tener freno ante la falta de una estrategia para enfrentarla por parte del gobierno local.
Se trata de una situación terrible, no sólo por la magnitud de la desgracia, sino porque parece que no hay una estrategia clara en materia de seguridad a nivel estatal, lo que está provocando que los veracruzanos estén abandonando sus casas y que muchos negocios hayan cerrado.
Opinó que Veracruz no merece llegar a ser un Estado fallido, pero debe reconocerse que está en una clara emergencia, además precisó que urge tener una estrategia que dé resultados a la población en corto plazo.
Lo que importa es que se pueda controlar la delincuencia o al menos que se reviertan los altos índices para caminar hacia niveles de seguridad que la población merece: "No quiero hablar de un Estado fallido, pero si no se hace nada, pareciera que ese pudiera ser el destino", subrayó.
Explicó que Minatitlán y Coatzacoalcos son zonas casi conurbadas que viven un clima de violencia muy grave desde hace varios meses, tal parece que las autoridades locales no están haciendo nada por remediar la situación.
El legislador panista consideró que la actual administración local no ha dado el ancho, porque la apuesta del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, era que el gobierno federal le iba a resolver el problema, pero lamentablemente no es así.
Comentó que con la Guardia Nacional podría ser más eficiente el combate a la delincuencia, pero el gobierno veracruzano debe poner de su parte, porque de seguir así, muy pronto habrá comunidades fantasma debido a que los veracruzanos están huyendo de sus lugares de origen ante tanta violencia e inseguridad.
Explicó que en Veracruz, la Armada de México y el Ejército están realizando una extraordinaria labor, pero no hay coordinación con las policías municipales ni del estado.
Lamentó el diferendo que existe con el fiscal Jorge Winckler, porque en lugar de coordinarse, lo que hay es un pleito permanente. Rechazó que toda la culpa de la crisis de inseguridad sea del fiscal, como lo dice el gobernador, quien no quiere asumir su responsabilidad y sólo se la pasa echándole la culpa a otros.
Sin duda, reconoció, había inseguridad en el estado desde antes que empezara la actual administración, pero con la falta de experiencia se ha exacerbado la violencia, de ahí la necesidad de tener resultados más allá de las siglas de partido.
Rementería del Puerto explicó que no se trata de una problemática simple, porque la tarea de la seguridad nunca se acaba y por eso es lamentable que el gobierno haya dejado de trabajar, por eso se desborda la inseguridad.
Expuso que es muy importante pasar del discurso y que se garantice una coordinación muy estrecha entre los tres niveles de gobierno, para que haya resultados y acciones concretas que den alivio a la población.
Sostuvo que la Guardia Nacional podría ser parte de la solución, por lo que es urgente que inicie operaciones, pero tampoco se le puede echar toda la responsabilidad, ya que no podrá sustituir a la policía estatal que tendrá que ser capacitada para estar a la altura de las necesidades de los veracruzanos.
En el caso de la policía estatal, ha sido muy señalada, mencionó, pero obedece también al descuido de parte del gobierno local que no ha tenido la suficiente atención para capacitar a sus elementos.
Con información de Notimex
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avs
