Los cinco programas sociales clave del Gobierno federal, con los que el Presidente Andrés Manuel López Obrador espera bajar la violencia en el país en medio año, no reportan el mismo avance desde su aplicación.
Mientras que los apoyos de la Secretaría de Bienestar se consolidan, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, para dar recursos a quienes no estudian ni trabajan, a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) se rezaga.
La distribución de la pensión para ocho millones de adultos mayores de 68 años reporta una marcha de 87 por ciento, pues siete millones de beneficiarios ya reciben dos mil 550 pesos bimestrales.
Con el Programa Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez, que sustituyó a Prospera, los beneficiarios ya superan 50 por ciento con 3.6 millones de menores que ya lo perciben.
En tanto, la beca universal para 4.1 millones de alumnos de preparatoria y bachillerato se encuentra al 75 por ciento de progreso con 3.1 millones de educandos que ya reciben 800 pesos al mes.
En tanto, Jóvenes Escribiendo el Futuro, para 300 mil universitarios de escasos recursos, ya cumplió la cobertura total.
Mientras que Jóvenes Construyendo el Futuro, que apoya con tres mil 600 pesos mensualmente a jóvenes que no estudian para que puedan profesionalizarse en un centro de trabajo, no ha tenido el impacto esperado, pues hasta el momento sólo se han inscrito 390 mil de los más de dos millones posibles, hasta el pasado 22 de abril; es decir, 16 por ciento.
También destacan planes como Sembrando vida, que contempla la cosecha de árboles frutales y maderables por el que se dará cinco mil pesos mensuales a quienes se inscriban; tandas del bienestar con préstamos de hasta 20 mil pesos; crédito ganadero a la palabra, para compra de vacas y reses, de los que aún no se tiene evidencia del número de beneficiarios; y mejoramiento urbano y vivienda, para el cual se tiene un presupuesto de ocho mil millones de pesos para 2019, en más de 10 ciudades con altos índices de rezago.
El pasado lunes el Ejecutivo federal se autoimpuso un plazo de seis meses para reducir la delincuencia, periodo en el que prevé que se consolide la entrega de programas sociales, la Guardia Nacional y la erradicación de la corrupción.
Por la tarde, el Presidente reprobó los reproches por no atender la masacre de Minatitlán, al acusar que los conservadores usaron el caso para atacarlo y adelantó que el próximo viernes acudirá a la zona.
Dijo que, aunque no se hizo público, éste se atendió inmediatamente: “No tengo ningún problema de conciencia, estoy trabajando para garantizar la paz y la tranquilidad”.
Además, ante la violencia en el país, el Senado pospuso la comparecencia del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, prevista para este jueves, debido a que está atendiendo la situación en Minatitlán.