El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene previsto que se encuentren aún más vestigios arqueológicos en la zona donde será construido el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, en el Estado de México, incluida la posibilidad de encontrar restos de mamuts.
“Vamos a seguir encontrando vestigios; restos de vasijas, eventualmente restos humanos, fauna pleistocénica sí tenemos la certeza que va a aparecer, como mamuts, camélidos y lo que se hará es recuperar la información de manera sistemática y dar paso a la obra como se ha hecho en muchísimas obras de infraestructura de todo el país”, declaró a La Razón el coordinador Nacional de Antropología, Pedro Francisco Sánchez Nava.
“No es raro que se encuentren vestigios en el área; (son materiales) que se encuentran en todo el país, muestra de que hubo actividad humana”, añadió.
Hasta el momento, indicó, se han hallado vasijas, obsidiana, herramientas que se utilizaban de manera cotidiana en el pasado, y restos cerámicos que datan de la época teotihuacana hasta la mexica.
Agregó que él único motivo que pondría el riesgo la construcción sería que fueran localizados elementos arquitectónicos o estructuras que no pudieran ser removidas, como pasó en la estación Pino Suárez, “donde se modificó el proyecto porque se ubicó la estructura de la pirámide Ehécatl”.
“Vamos a seguir encontrando vestigios; vasijas, restos humanos; fauna pleistocénica, como mamuts y camélidos. Se recuperará la información para dar paso a la obra”
Pedro Sánchez Nava
Coordinador Nacional de Antropología del INAH
Sin embargo, dijo que no se prevé un hallazgo de tal magnitud, ya que Santa Lucía no es una zona arqueológica.
“Hasta el momento no hemos encontrado ningún inconveniente para que el proyecto del aeropuerto continúe, y la verdad es que no prevemos que se encuentre algo sumamente relevante”, señaló.
Sánchez Nava detalló que la misma Secretaría de la Defensa Nacional solicitó al INAH realizar estudios de factibilidad dentro del polígono donde serán construidas las pistas.
“Los trabajos iniciaron el 9 de abril y se prevé realizar recorridos con topógrafos durante dos meses, para continuar el resto del año con excavaciones (…) tres arqueólogos están a cargo del proyecto, cada uno con un 12 personas”, puntualizó.
El estudio de la zona, dijo, es una muestra de que el Gobierno “está haciendo las cosas bien”, además de la oportunidad, para los investigadores “de avanzar en el reconocimiento de las culturas que estuvieron en esas áreas antes que nosotros”.
Adelantó que podría crearse un museo “ahí mismo en la terminal, para que los visitantes conozcan la historia de la cuenca de México”.