El embajador de Honduras en México, Alden Rivera Montes, afirmó que el aumento de migrantes de esa nación en nuestro país “no es tan abrumador”, y atribuyó esa idea a un asunto de percepción y a la agenda política de Estados Unidos.
“Estamos hablando de un crecimiento de entre 10 y 15 por ciento. Esto se dio porque hemos tenido mayor visibilidad del fenómeno, porque se cambió la forma de cómo se movían, partiendo de una movilidad de pequeños grupos, que eran trasladados por coyotes, a una masiva, a través de caravanas”, afirmó.
En entrevista con La Razón, rechazó los señalamientos del titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén, quien afirmó que “los países del Triángulo del Norte, en específico Honduras, no han hecho su trabajo de desarrollar sus naciones para evitar la migración”, principalmente de infantes, lo cual, dijo, es una información no precisa, porque su nación sí ha atendido el tema.
“Tenemos una evolución de los flujos migratorios. Eran de hombres, pero ahora 70 por ciento (lo conforman) familias. Lo reconocemos porque hay mucha presencia de menores, pero eso de que no les estamos prestando atención tendríamos que rebatirlo, ya que sí se hacen esfuerzos enormes para recomponer nuestras instituciones”, enfatizó.
De acuerdo con el embajador, uno de los factores por los que los hondureños dejan su país es la violencia; sin embargo, señaló que en los últimos cinco años ésta ha disminuido.
“Teníamos una tasa de 86 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, hoy esa tasa está en 42. Hemos reducido 50 por ciento la problemática y, sin embargo, el fenómeno sigue presente”, explicó.
En opinión del diplomático “la violencia es un factor y no podemos cerrar los ojos”, pero ya no es el detonante principal para que los ciudadanos migren de Honduras; ahora son los salarios hasta cinco veces mejor pagados en Estados Unidos y el reencuentro de familias, de quienes lograron establecerse allá.
“Hay una brecha de salarios. En Honduras son 400 dólares al mes y en Estados Unidos ganan hasta dos mil; esa brecha es la que detona la migración en el Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras)”, precis, al tiempo que reconoció que la falta de oportunidades también se suma a la lista.
Asimismo, el embajador agregó que se trabaja en el desarrollo de Centro-américa, vía el plan de la Alianza para la Prosperidad, que busca atacar las causas estructurales de la migración y en el cual cada nación invierte anualmente dos mil 500 millones de dólares; mientras que México impulsa un plan de desarrollo integral con el fin de crear una zona de prosperidad y de vinculación.
Al respecto, acotó: “Debemos reconocer que está por entrar un nuevo gobierno en El Salvador y habrá elecciones en Guatemala, por eso es necesario un compás de espera para comenzar a definir acciones, porque requiere de largo tiempo y ya no se puede lograr con los gobiernos actuales, pues ya no se les daría continuidad”.
También aseguró que los principales abusos a migrantes en territorio mexicano son los secuestros, la trata y hasta la venta de órganos, mismos que están relacionados con bandas del crimen organizado que operan en México, El Salvador, Honduras y Guatemala.
Rivera Montes admitió que se requiere “la coordinación entre todos los países para terminar el problema, pues hay una conexión directa entre la Mara y los cárteles mexicanos”.
Cifras oficiales del INM ubican a Honduras como el país que más migrantes aporta al flujo de indocumentados en México.
El Dato: Ayer, la oficina migratoria de Tapachula, Chiapas, reinició servicio luego de un cierre temporal ocasionado por un choque entre migrantes y agentes.
Segob comparte experiencias con Portugal
La titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, y el Alto Comisionado para las Migraciones de Portugal, Pedro Calado, acordaron compartir experiencias sobre buenas prácticas en migración y derechos humanos.
La encargada de la política interior del país agradeció la disposición del Alto Comisionado de visitar México y compartir su agenda.
[caption id="attachment_916383" align="alignright" width="320"] Olga Sánchez Cordero con Pedro Calado, ayer. Foto: Cuartoscuro[/caption]
De esta manerase estableció una jornada de labores de dos días, en la que integrantes de distintas dependencias del Gobierno de México realizarían reuniones con la representación portuguesa y, posteriormente con organizaciones civiles, instituciones académicas y agencias internacionales.
Al respecto, Sánchez Cordero indicó que el objetivo es buscar las áreas que pueden ser replicadas y confió en que los futuros intercambios serán sumamente productivos.
En tanto, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, negó persecución migrante y reiteró que el Gobierno de México rechaza la criminalización y discriminación de quienes buscan una mejor vida.