Debido a un “diferendo” por “una injerencia perniciosa” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), recortes de personal, control excesivo del gasto y en medio de “una enorme corrupción”, Germán Martínez Cázares renunció a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual, según informes oficiales, presenta un subejercicio de ocho mil 663 millones de pesos al primer trimestre del año (5.5 por ciento).
La primera baja en el gabinete presidencial de Andrés Manuel López Obrador se presentó ayer mediante una misiva al Consejo Técnico del instituto, en la que el senador con licencia externó: “El Presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal y un rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el ‘encargo’” .
También advirtió que controlar en exceso los recursos de la institución sin racionalidad y sin apego a las normas puede acabar con la dinámica de solidaridad y la prestación de servicios; ello al recordar que “el IMSS redistribuye en sus servicios más de mil millones de pesos diarios. En un mes puede gastar más que la UNAM”.
“Ese control del gasto tiene dos consecuencias fatales, una directa para el IMSS: pasillos de espera llenos de personas adoloridas y mal trato o retraso en la atención a pacientes; y un segundo efecto indirecto todavía peor: el fortalecimiento de los servicios de salud privados, que ocasionará mayor gasto del bolsillo de las familias cuando sus seres queridos tengan un padecimiento”, se lee en la misiva.
Luego de cinco meses y 21 días de ocupar el cargo, Martínez Cázares indicó que “algunos funcionarios de Hacienda intentan una remodelación cosmética del IMSS”, con el fin de colocar a funcionarios administrativos en los estados desde dicha secretaría y anular a los del Consejo Técnico, en “una suerte de delegados administrativos estatales”.
Así, planteó que se requiere de una gran reforma legal y no una pequeña reforma reglamentaria. “La Cuarta Transformación no son cambios burocráticos, sino revolución cultural”.
Quien fuera por 10 meses secretario de la Función Pública durante la administración de Felipe Calderón también destacó el panorama en el que se encuentra el Seguro Social, como trabajadores sin certeza laboral o contrato, vacantes que van en aumento y un “rezago en infraestructura brutal; prácticamente está en cero por ciento el avance de obras y el pago a proveedores, los contratos y convenios de servicios se rezagan; y si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo”.
Sobre este punto y de acuerdo con el informe del presupuesto ejercido por el IMSS al primer trimestre de 2019, disponible en la página web de éste, la mayor parte de los recursos sin ejercer (8.6 mil millones) corresponden a servicios generales (38.2 por ciento no erogado), así como obra pública (75 por ciento sin gastar).
Continuando con el balance económico, recordó que el programa IMSS Bienestar, que otorga medicamentos y consultas gratuitas a personas sin seguridad social, tiene menos recursos que el último año del gobierno anterior, porque le deben más de mil millones de pesos del llamado “componente de salud”, que le correspondía del desaparecido programa Prospera, cuya reclamación había hecho pública apenas el 13 de mayo en la conmemoración del 40 aniversario de este programa.
Entre los perfiles que suenan para relevar a Martínez Cázares se encuentran Humberto Mayans Canabal, exsenador del PRI, y Asa Cristina Laurell, subsecretaria de Integración y Desarrollo del Sector Salud.
El Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) lamentó la salida del morenista y confió en que el nuevo director general tenga un perfil social y con gran capacidad de gestión para superar los retos que se avecinan, según comentó Arturo Cerda, secretario general.
Ya hay quien lo sustituya, asegura el Presidente
El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lamentó la renuncia de Germán Martínez a la Dirección del IMSS, aunque aclaró que no comparte su versión sobre una injerencia de la Secretaría de Hacienda.
Entrevistado a su llegada a Veracruz, reconoció que “desde hace unos días” recibió una carta de Martínez Cázares en la que le informaba sobre las diferencias institucionales: “Sabía yo que tenían diferencias con Hacienda porque Hacienda tiene que participar en todo lo que tiene que ver con el dinero del IMSS; pero yo soy ortodoxo, respeto, Hacienda tiene que cuidar que no haya déficit, que no haya deuda, que las finanzas estén sanas, ésa es su función y yo respaldo esa política”.
El Ejecutivo aseguró que “hay muy buenos servidores públicos para sustituir a quienes no están conformes, y además son libres, no se puede tener a nadie a la fuerza, hay que trabajar con convicción y a gusto”.
Explicó que la relación laboral con Germán Martínez concluyó “en buenos términos” y recordó que éste regresará al Senado, “es normal”, y, sin dar detalles, aseveró “va a haber otras”. Descartó que esta dimisión represente algún riesgo para los servicios de salud.
Con información de Antonio López
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