Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, denunció que en los últimos seis años, los medios públicos fueron minimizados, utilizados, saqueados y “huachicoleados” es decir, fueron abandonados, pero lo peor es que no eran medios del gobierno, sino del Estado.
Durante su participación en el foro de análisis sobre el sector de radiodifusión en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 y en entrevista posterior, el periodista advirtió que hay auditorías que llevan a cabo los órganos de control a cada uno de los medios públicos.
Además, procesos de revisión administrativa y de ahí se están derivando ciertas investigaciones y “seguramente cuando terminen las auditorías habrá sanciones".
Acusó que los recursos públicos destinados a esos medios no sirvieron para fortalecer la infraestructura ni para contenidos de programación, sino para terceriarizar y comprar producciones a privados en el mejor de los casos.
Agregó que en el peor de los casos para sustraerlos, en donde hay “casos graves “y cito el caso del Imer, en donde están casi colapsadas buena parte de las 18 estaciones de radio".
De acuerdo con Villamil, el estudio "A" del Instituto Mexicano de la Radio (Imer), que es el más grande de América Latina, donde ha estado la Orquesta Sinfónica Nacional, "tiene graves problemas de abandono y humedad, es decir no es un asunto de dinero, sino de interés, creo que en seis años fueron abandonados".
Se pronunció a favor de crear una ley general de medios públicos que establezca las reglas del juego, defina la independencia y la autonomía editorial de cada uno de ellos y garantice un mínimo de presupuesto federal, pues a su parecer existe la propuesta que sea de 0.5 por ciento anual.
Villamil Rodríguez señaló que el gran desafío tanto para los medios privados como públicos, es estar al servicio de la población.“Hemos perdido audiencias, credibilidad y el sentido de la oportunidad y la visión de mediano y largo plazos".
A su decir, la caída de la televisión y la radio comercial tiene que ver con el cambio tecnológico y con la crisis de credibilidad”.
Apuntó que uno de los pendientes en la materia tiene que ver con la Ley General de Medios Públicos Federales y que no existe todavía.
"Es importante construir y convocar a la sociedad y a quienes estamos en estas responsabilidades, tanto desde el Poder Legislativo como desde el Sistema Público de Radiodifusión o de la Red México a construir un nuevo ordenamiento jurídico general; se necesita una ley que vaya más allá de este periodo de la Cuarta Transformación”.
Confió en que dicha normativa pueda salir por consenso de todas las fuerzas políticas, lo que sería un gran legado y reconoció que el recorte presupuestal a medios públicos fue entre 10 a 15 por ciento afecta, porque se recibieron medios públicos muy damnificados.
Insistió que recibieron a los medios públicos nacionales saqueados y confió que haya por los menos sanciones administrativas que marquen un antes y un después.
Rechazó que haya el riesgo de que desaparezcan los medios públicos, pero sí que se asfixien por falta de recursos y estrategias.
Propuso incluir en el Plan Nacional de Desarrollo que plantea el gobierno federal principios o postulados que lleven hacia la consolidación de un sistema de medios públicos convergentes y de interés general.
Aleida Calleja Gutiérrez, directora general del Imer, señaló que la radiodifusión que se integre al PND debe apegarse a los más altos estándares internacionales sobre los medios públicos.
Hay una gran tarea de todos los actores para el fortalecimiento de los medios públicos y una de ellas es del Legislativo, pues aquí se hacen las leyes que permiten fortalecer o no a los medios públicos y materialización o no los goces de derechos.
De acuerdo con Aleida Calleja, se debe revisar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, ya que es “una ley inequitativa con el sector social y muy permisiva con el sector comercial”.
Agregó que evade los mandatos principales de la Constitución relativos con poner límites a la concentración, los monopolios, oligopolios y reconocer los derechos de ir a las audiencias, acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, acceso al derecho a la información plural. “Es una ley que nos debe mucho”.
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