El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que se deportaron a 110 personas de origen migrante vía aérea, desde Nuevo León hasta su país de origen, debido a que tenían condición irregular en México.
La dependencia aseguró que la mayoría de los retornados, de origen hondureño, eran menores de edad y la acción se realizó en apego a las leyes migratorias vigentes.
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En tanto en la frontera norte, las protestas y altercados de migrantes de África se han vuelto una constante en la garita de Tijuana, Baja California pues las manifestaciones reiteradas han originado que los extranjeros busquen ingresar como sea al paso peatonal de Ped West, incluso, con amenazas de tomar la estación fronteriza.
No obstante la crisis migratoria podría empeorar con la renuncia del delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, pues en plena emergencia Rodulfo Figueroa Pacheco, delegado en la entidad, renunció al cargo. “Creo que no le puedo ser útil ahorita en la posición en la que estaba al Instituto Nacional de Migración”, añadió el ahora ex funcionario federal.
Presas de la desesperación, los migrantes transcontinentales han protestado varias veces porque las autoridades de Estados Unidos no agilizan su proceso migratorio, lo que los condena a esperar en el municipio de Tijuana por varios meses; incluso muchos de ellos sin dinero o trabajo, lo que se complica por la falta de espacio en los albergues de la localidad que también se encuentran saturados.
Y es que apenas este martes, al menos 100 ciudadanos de El Congo trataron de tomar las oficinas del INM en Tijuana, donde exigieron se les permita pasar directamente a las instalaciones de migración en Estados Unidos para solicitar su condición de asilo, situación que no fue permitida. En La Razón se informó en ocasiones anteriores que los extranjeros de África y Centroamérica llegan desde las 05: 00 horas a la explanada de la Garita El Chaparral para esperar turno y que se les pueda brindar una ficha para entrevista con las autoridades del país del norte.
Dicho proceso puede tardar hasta dos meses, luego de ello, se internan en la garita donde son recibidos por los agentes migratorios norteamericanos donde los mantienen de una semana hasta dos meses, mientras se analiza su caso para una posterior respuesta de hasta 6 meses más.
Sin embargo, la misma desesperación de los migrantes los ha obligado a esperarse horas, días y meses frente a la garita en espera de una respuesta, lo que también ha traído roces con las autoridades de México que resguardan las instalaciones. Y es que para entrar a la garita debes recorrer al menos un kilómetro desde la entrada principal hasta una puerta que remata en un caracol donde existe un torniquete, ahí ya hay resguardo de agentes de Estados Unidos quienes revisan papeles para la entrada, pero ellos no aceptan migrantes, por ello la entrada sería en vano.
Por otra parte, manifestantes de origen judío se apostaron frente al Paso del Norte en la frontera entre ambos países, para protestar en contra de los tratos crueles a los que son obligados los migrantes en las estaciones migratorias. Los quejosos gritaron consignas a las autoridades del país del norte donde repudiaron los tratos crueles que se tienen en la garita de San Diego; incluso el mismo trato y la reclusión fue comparada con los campos de concentración del holocausto.