Con mayoría de Morena, este jueves entró en funciones la nueva Legislatura de Baja California.
Las instalaciones del Congreso estatal estuvieron tomadas 21 días, en protesta por la aprobación de la llamada "Ley Bonilla", que aumenta el periodo de mandato del gobernador electo, Jaime Bonilla Valdez, de dos a cinco años.
Será decisión de la XXIII Legislatura de Baja California publicar o no esta norma, ya que el mandatario estatal en funciones, Francisco Vega de la Madrid, se negó a hacerlo.
El 24 de julio pasado, en el ayuntamiento panista de Playas de Rosarito, como sede alterna, el congreso de Baja California declaró la validez de la reforma al artículo octavo transitorio de la Constitución local que extiende el mandato del próximo gobernador de Morena.
Antes, el 10 de julio, tres de los cinco municipios de Baja California: Ensenada, Tecate y Playas de Rosarito apoyaron la reforma, mientras que los ayuntamientos de Mexicali y Tijuana presentaron una controversia constitucional que fue desechada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En el primer día de la XXIII Legislatura, el PAN perdió una curul más, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) notificó el miércoles a la diputada Claudia Ramírez que ya no ocuparía un lugar como plurinominal.
El Tribunal otorgó ese lugar a María Trinidad Vaca, quien también fue diputada en la pasada legislatura, y que renunció al grupo parlamentario del PAN, luego de haber votado a favor de la Ley Bonilla.
Vaca no enfrenta un proceso de expulsión, sin embargo, llegó al congreso de Baja California compitiendo bajo las siglas del PAN.
Formalmente, la nueva Legislatura está integrada por 13 diputados de Morena, cuatro del PAN, dos del Partido del Trabajo, uno del PRD, uno del PRI, uno del Partido Verde Ecologista, uno del Partido de Baja California, uno de Transformemos y uno de Movimiento Ciudadano.
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kl
