El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Martí Batres, condicionó dejar su aspiración a reelegirse al frente de ese cargo a cambio de que Ricardo Monreal ceda la coordinación de la bancada de Morena a una mujer para estar en equidad de género.
“Si en este momento el senador Monreal dijera: cedo mi espacio de la coordinación parlamentaria a una compañera senadora de Morena, yo ya no tendría argumento alguno para estar reclamando ser presidente del Senado. Yo me sumaría a él y diría: perfecto, adelante, que las mujeres pasen a ocupar las responsabilidades de gobierno en el Senado de la República”, afirmó.
El legislador consideró que con la impugnación que presentó ante la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena, “hay amplias posibilidades de que prospere y se reponga el procedimiento” interno de elección de la Mesa Directiva.
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Dijo que se va a presentar un documento muy sólido sobre este tema “que es fundamental”, no sólo en lo personal sino como precedente, para que lo retomen nuestros órganos, y se puedan sentar bases mucho más precisas, claras y democráticas para este tipo de procesos.
Se trata, aseveró, que no se repitan en la realización del Congreso Nacional del partido las irregularidades ocurridas en el Senado.
“Por la fundamentación que va a tener, hay enormes posibilidades de que se asuma, de que tenga éxito y, por lo tanto, de que se reponga el procedimiento. Sobre este tema no se ha dicho la última palabra y esperaremos lo que diga la Comisión de Honestidad y Justicia”, comentó.
En conferencia, Batres añadió que no ofrecerá disculpas públicas a sus compañeros de bancada que se hayan sentido ofendidos con los señalamientos de que recibieron “cañonazos” y presiones para votar en contra de su reelección.
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“El agraviado soy yo, a mí se me deberían dar estas disculpas”, respondió a la petición del legislador poblano Alejandro Armenta, con quien, dijo, se encontró la víspera en un evento, y ahí “no me dijo nada, nada más me saludó, me abrazó, ‘querido presidente, lo saludo’, muy amable, muy cálido, muy cariñoso”.
Asimismo, rechazó haber recibido una llamada telefónica de Andrés Manuel López Obrador, como se publicó en algunos medios: “Yo no sé si le llamó a alguien, pero a mí no me ha llamado el Presidente de la República sobre este tema (de la Mesa Directiva). Es un asunto interno”.
Finalmente, resaltó que funcionarios del gabinete presidencial y legisladores de otros grupos parlamentarios le brindaron su respaldo y solidaridad, luego de no ser ratificado por sus compañeros senadores.
Por separado, la recién electa presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, rechazó una nueva elección al interior de la fracción de Morena, ya que el proceso de votación fue por unanimidad y consenso de los legisladores. Al mismo tiempo, lamentó las acusaciones de supuestos “cañonazos” (sobornos) a los legisladores.
“Integrantes de la Comisión de Honestidad y Justicia estuvieron presentes todo el día, no necesitan que nadie les vaya a decir o a contar; ellos estuvieron presentes desde antes de que empezara el proceso. No hay nada que irles a contar”, indicó.
No obstante, sostuvo que la fracción de Morena está cohesionada: “Vamos a anteponer siempre todo para seguir en esta circunstancia. Nosotros sabemos y estamos conscientes de que la unión es nuestra fortaleza y así vamos a continuar”.
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