El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó la mañana de este jueves que la violencia en Veracruz fue heredada de administraciones pasadas, tanto locales como federales, por lo que llamó a investigar y a terminar el contubernio entre autoridades y criminales.
"Lo que sí es un hecho es que hay un problema en Veracruz, heredado por las autoridades anteriores, y no sólo las locales sino también las federales, porque en el congreso se aprobaron reformas que llevó a que los titulares de la fiscalía los nombrara el gobernador en turno", expresó en su tradicional conferencia de prensa.
Tras dichas reformas, señaló, "los gobernadores pusieron a gente de su confianza y esto ocurrió en el caso de las fiscalías y del Fiscal Anticorrupción, es una burla, imagínese al gobernador nombrando al fiscal anticorrupción".
Agregó que, además, dichos cargos "son inamovibles, y no sólo eso, les dan 10 años en el cargo".
Por ese motivo, insistió en que su administración pondrá una frontera, "una línea divisoria", entre delincuencia y autoridad.
"Nada de que el fiscal o el jefe de la policía están metidos con la delincuencia o que tienen el apoyo de funcionarios públicos, cero influyentismo y cero impunidad", detalló.
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Luego de las acusaciones que enfrenta la Fiscalía de Veracruz por supuestamente haber liberado al presunto autor intelectual y material del ataque en un bar de Coatzacoalcos, Ricardo "N", alias "La Loca", López Obrador aseveró que "se va a investigar a fondo".
"Vamos a buscar la forma de que esto no se repita. Se va a investigar a fondo y sí hubo involucramiento en las llamadas omisiones, nada de tolerancia. Eso debe quedar muy claro", sostuvo.
Reiteró que no hará juicios sumarios sin pruebas, sin embargo, reconoció, "sí hay un problema en Veracruz".
fgr
