Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), aseguró que uno de los problemas del país en materia de seguridad y procuración de justicia es el desconocimiento del Nuevo Sistema Penal Acusatorio (NSPA) por parte de las policías, lo que deriva en la liberación de los presuntos delincuentes.
En entrevista con La Razón destacó: “si los policías presentan mal a las personas que cometen un delito tenemos un problema: el agente del Ministerio Público no va a resolver a favor de la policía, sino que va a liberar al sujeto. Uno de los principales retos que tenemos en el país es que la policía sepa hacer bien su trabajo, porque si no lo presenta adecuadamente ante el Ministerio Público, vamos a tener un problema, la Fiscalía los va a soltar”.
Por otra parte, aseveró que la agresión en el bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos, Veracruz, la noche del pasado martes, se inscribe en la disputa de grupos del crimen organizado, como Los Zetas, el Cártel del Golfo y el Cártel Jalisco Nueva Generación por dicho municipio y el de Minatitlán para el control de delitos como robo de combustible, tráfico de personas, extorsión y tráfico de drogas.
“Esa zona de Minatitlán y Coatzacoalcos es muy complicada, porque es de explotación petrolera y hay una constante movilidad de personas. Eso permite a las organizaciones tener un control territorial”, aseveró Barrón.
Destacó también que la región es ruta de paso para los migrantes que provienen de Centroamérica y cuyo objetivo es llegar a la frontera con Estados Unidos.
“Otro problema es que es una de las primeras paradas que hacen los indocumentados que vienen en La Bestia. Es una zona conflictiva porque ahí la gente desciende del tren. Eso abona a lo que puede pasar en la región”, comentó.
El especialista en temas de seguridad nacional advirtió también que el combate al crimen organizado debe tomar en cuenta que los grupos ya no son los que existían en años anteriores, toda vez que en el sexenio de Felipe Calderón contaban 90 subgrupos, pero la cifra aumentó hasta llegar a 180 divisiones al final del periodo de Enrique Peña.
“Hay subgrupos que controlan ciudades o estados y que sus rivales pretenden hacerlos a un lado, o que se alíen a ellos”, afirmó el académico.
El experto recordó que el ataque al bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos tiene muchas similitudes con el incendio del Casino Royale en Monterrey, Nuevo León, en 2011, cuando un comando armado ingresó al local y le prendió fuego con los clientes dentro, lo que provocó la muerte de 52 personas.
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