Silvano Aureoles, Gobernador de Michoacán, vivió en persona la experiencia de familias migrantes que se vuelven a ver después de varias décadas, separadas por cientos de kilómetros de distancia y la condición de haber llegado de ilegales a Estados Unidos.
“Es una bendición poder ser testigo del reencuentro de las familias", expresó el mandatario michoacano, visiblemente emocionado, al acompañar en todo su trayecto a 45 adultos mayores que salieron de Michoacán con destino a California.
[caption id="attachment_1028361" align="alignnone" width="696"] Foto: Especial[/caption]
El viaje lo hicieron en avión, partiendo de Uruapan, luego de ayudarles a tramitar la visa a través del programa Palomas Mensajeras, que desde hace dos años reúne a familias migrantes en Michoacán.
Aureoles comentó que no hay mayor felicidad en un padre o una madre, que el volver a ver a sus hijos.
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"El éxito de este programa es este reencuentro con los seres queridos, y para mí es muy grato estar aquí con ustedes”, les dijo al llegar a la ciudad de Los Ángeles.
Leonel Aceves tenía más de 20 años sin ver a sus hijos, a quienes el sueño americano se los arrebató cuando apenas habían dejado la adolescencia. Pero en las primeras horas de este viernes la espera terminó.
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“Agradezco a Dios que me haya dado vida para volver a ver a mis hijos otra vez", expresó este michoacano, envuelto en llanto.
De acuerdo al gobierno de Michoacán, con este esquema se ha beneficiado en dos años a alrededor de 8 mil adultos mayores, llevándolos a Estados Unidos para reencontrarse con sus descendientes.
EGC
