Una llamada al 911 alertó a las autoridades de Guerrero sobre la presencia de hombres armados en las inmediaciones de Tepochica, una comunidad cercana a Iguala.
Atendiendo la alerta, soldados procedieron a realizar un reconocimiento en la zona.
Alrededor de las 16:45 horas, se encontraron de frente con otro convoy, pero de civiles armados que viajaban en tres camionetas, quienes comenzaron a disparar sus rifles de alto poder.
Ante las primeras ráfagas, un militar del primer vehículo no dudó en aplicar su adiestramiento y avanzó para enfrentar a los agresores. Su acción permitió a sus compañeros adoptar una posición ventajosa. Sin embargo, dicho elemento castrense resultó herido, falleciendo horas después en un hospital.
Catorce civiles armados con un arsenal fueron abatidos tras agredir a los elementos del Ejército. El resto del comando huyó hacia la vegetación, dejando abandonadas tres camionetas y una motoneta.
Además de 13 armas largas tipo AK-47, AR-15 y fusil Galil, cinco armas cortas, múltiples cartuchos y cargadores, una granada, ocho celulares, vestimenta camuflada y chalecos tácticos.
Diez de los 14 agresores abatidos ya han sido identificados. Son originarios de municipios como Iguala, Huitzuco, Eduardo Neri y Heliodoro Castillo.
Pero esta no ha sido la primera vez que civiles armados agreden a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tanto en Guerrero como en otras entidades, en lo que va de 2019.
El 26 de septiembre pasado, civiles armados emboscaron a soldados que realizaban un reconocimiento para localizar plantíos de enervantes y destruirlos. Sin embargo, fueron emboscados en el municipio de Leonardo Bravo, donde tres elementos castrenses murieron.
Soldados mexicanos también han sido atacados al proteger inmuebles, como ocurrió el 10 de septiembre en Acajete, Puebla, cuando resguardaban una bodega donde presuntamente había autos y otros artículos de procedencia ilícita.
Decenas de civiles se acercaron buscando dispersar a los militares, lanzando insultos y después piedras a los soldados, quienes repelieron la agresión, con el saldo de un civil muerto.
Tres días antes del incidente en Acajete, el 7 de septiembre, elementos de la Sedena fueron confrontados por civiles en el municipio de San Juan del Río, Querétaro. Los soldados buscaban disuadir a una turba que saqueaba un tren que descarriló.
Las agresiones anteriores ocurrieron meses después de la ocurrida a finales de mayo de 2019. En el municipio de La Huacana, Michoacán, decenas de civiles armados con palos y herramientas retuvieron a por lo menos 8 soldados, exigiendo que les devolvieran las armas que les fueron decomisadas horas antes, incluyendo un fusil Barret calibre 50, de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Los elementos de la Sedena fueron amordazados por civiles, quienes incluso llegaron a cachetearlos, y los pusieron en contacto vía celular con sus superiores, quienes finalmente accedieron a que se liberara a los soldados a cambio de devolver las armas decomisadas.
jmg