El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, descartó poner en la mesa su renuncia, tras los hechos violentos ocurridos en Culiacán, Sinaloa, en los que se permitió el escape de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín, "El Chapo", Guzmán.
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Tras ser cuestionado sobre si estaría dispuesto a deponer su cargo, tras el operativo fallido, aseguró que no tiene inconveniente en buscar “otros horizontes”, pero lo hará hasta el momento que no tenga la posibilidad de aportar a la construcción de la paz del país.
“Uno no busca esta responsabilidad, simple y sencillamente cuando se la encomiendan la asume. Estamos, en tanto podamos, aportado a la construcción a la paz y tranquilidad en el país. En el momento que no estemos en esa posibilidad, en lo personal, no tengo absolutamente inconveniente en buscar otros horizontes”, sostuvo en conferencia de prensa.
Agregó que “no se puede hablar de un estado fallido”, cuando el problema se derivó de una orden de aprehensión que se liberó tarde: “Entonces, de lo que sí se puede hablar es de un sistema judicial que es fallido y corrupto”.
Por su parte, Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, aseguró que la liberación de Ovidio Guzmán, “no modifica nuestra visión de que tenemos que atender las causas profundas de la inseguridad”.
Además, aceptó que dentro de los operativos hay errores; sin embargo, todas las acciones son con el fin de garantizar la seguridad y paz de los mexicanos.
“Para nosotros, nuestro principal objetivo es buscar la seguridad. Tenemos que desarrollar operaciones y dentro de estas operaciones se llegan a cometer errores y en muchas ocasiones los resultados de esos errores han sido pagados con vidas de nuestro personal.
"En esta ocasión fue un error generado por un personal que se precipitó en su acción, que buscó la seguridad de la sociedad”, concluyó.
fgr