El nuevo gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, aseguró que el legado que dejará a los ciudadanos en los cinco años de su administración será tan relevante que nadie se los podrá arrebatar, pues resaltó que se acabaron 30 años de gobiernos corruptos encabezados por el PAN.
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En su primer discurso como mandatario de la entidad durante el evento que encabezó en el Centro Cultural de Tijuana, reconoció que todavía no sabe cuánto tiempo va a estar al frente de la administración del estado, por lo que pidió a los integrantes de su gabinete evitar la pérdida de tiempo: “No sabemos cuánto tiempo vamos a gobernar para perderlo en infiernitos”, manifestó.
Sin embargo, refirió que él sigue considerando los cinco años por los que rindió protesta –incluso le entregaron el Bando Solemne de la reforma que amplía su gobierno hasta el 31 de octubre de 2024–, por lo que les garantizó a los bajacalifornianos que su legado será de trabajo, honradez y transparencia, mientras que a su familia le prometió que no avergonzará el apellido de Bonilla.
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“Quiero que mi principal legado sea dejar en Baja California una sociedad de derechos y un pueblo organizado, que venga lo que venga después nadie le puede arrebatar a los hombres y mujeres de Baja California lo que vamos a construir en los próximos cinco años”, declaró.
Acompañado por el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, y ante más de mil personas que asistieron al evento, el mandatario reveló que su antecesor, el panista Francisco “Kiko” Vega, le dejó un estado endeudado en 30 mil millones de pesos, por lo que advirtió que emprenderá las investigaciones necesarias y castigarán los actos de corrupción del anterior gobierno.
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Reprochó que durante 30 años los panistas ocultaron las finanzas de la entidad, por lo que reconoció que actualmente “vivimos un estado de shock financieramente”.
“Queremos regenerar la vida pública en Baja California, investigaremos y si procede castigaremos los actos de corrupción del pasado inmediato, del gobernador que se acaba de ir. Kiko cree que si saca el dinero se va a salvar, no entiende que la ley cambió, la extinción de dominio se la vamos a aplicar, porque no se puede llevar las propiedades. Le marcaremos el alto a la impunidad tanto de las autoridades como de los criminales”, enfatizó.
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Bonilla arremetió contra los gobiernos emanados de Acción Nacional, porque dijo que dejaron hipotecados una parte fundamental de la infraestructura pública, y retomó las expresiones del presidente Andrés Manuel López Obrador: “Como dice el presidente, el elefante reumático también lo tenemos aquí en Baja California”, ironizó.
“Fueron 30 años de mentiras y de promesas falsas que vinieron a desbordar el estado, Hoy con un claro mandato del pueblo, iniciamos la cuarta transformación en Baja California”, destacó.
Bonilla Valdez subrayó que después de “ese periodo negro”, el gobierno de Morena en Baja California no tendrá excusas para responderle a la ciudadanía, por lo que afirmó que empezará a dar resultados desde el primer mes y reiteró que impulsará la realización de consultas para preguntarle su opinión a los ciudadanos sobre todos los asuntos de interés público.
El gobernador indicó que entre las prioridades de su administración destacan la reactivación económica y la recuperación de la seguridad, así como la atención social de la población, el combate a la corrupción y la eliminación de los privilegios de la burocracia estatal.
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