En México, existe un vacío en materia de derechos humanos de menores que son canalizados a Centros de Asistencia Social (CAS) y albergues del país, así como falta de recopilación de datos de los menores, como motivo de ingreso y situación jurídica, informó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La falta de recopilación de esta información impide que los menores puedan ser adoptados, prolongando su estancia incluso hasta la mayoría de edad, con lo que disminuyen las posibilidades de que tengan una familia y que sus derechos se vean vulnerados, detalló el primer visitador general de la CNDH, Ismael Eslava Pérez, al presentar el Informe Especial sobre Niñas, Niños y Adolescentes en Centros de Asistencia Social y Albergues Públicos y Privados de la República Mexicana.
Según el reporte, de enero de 2014 a julio de este año fueron contabilizados 26 mil 372 niños y adolescentes albergados en los CAS, de los cuales, 30.2 por ciento (siete mil 988) son de sexo femenino y 32.9 por ciento (ocho mil 682), masculino.
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Del resto de los infantes se desconoce su sexo debido a que entidades, como Hidalgo, Michoacán y Yucatán no proporcionaron la información que solicitó la CNDH a los sistemas DIF de todo el país, al Centro de Estancia Transitoria de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y al Instituto de Asistencia e Integración Social, para realizar el estudio.
Eslava indicó que en este periodo las instancias de Procuradurías o Fiscalías estatales carecen de datos sobre delitos o violaciones a derechos humanos cometidos en contra menores al interior de estos centros. Dijo que sólo 15 de éstas notificaron haber recibido denuncias por delitos contra este grupo, las cuales sumaron 302.
Hasta julio pasado, la CNDH recibió 169 quejas por violaciones a derechos de menores que habitaban en albergues; de éstas, el Instituto Nacional de Migración (INM) fue señalado como el primer responsable, con 85 por ciento de los casos, seguido de la extinta PGR, con 14 por ciento, y el DIF de Chiapas, con 13 por ciento.