Al comparecer ante la Comisión de Justicia del Senado, Margarita Ríos-Farjat afirmó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no debe ser oposición ni partidaria, “necesita un discreto, pero potente poder, a la hora de clarificar la Constitución” y garantizó que, de ser electa como ministra, actuará con total autonomía frente al Poder Ejecutivo.
No obstante, admitió haber recibido presiones de intereses económicos en su cargo como jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), al cual solicitó licencia para contender por la vacante en la SCJN, a la cual fue propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Mi independencia y mi autonomía las garantiza mi vida, quien soy, de donde vengo, lo que hago, lo que he sido. He tenido muchas formas de probarme a mí misma en el ámbito profesional. Donde estoy es un lugar donde se reciben presiones constantes, cada día. De adentro, de afuera, oscuras, claras, de arriba, abajo, de todos lados. No se ven. Toda mi vida he sido independiente, una mujer autónoma”, sostuvo.
Contenido relacionado: Ríos-Farjat: venimos de una etapa de relajamiento fiscal
Cuestionada por la panista Indira Rosales sobre su postura en torno al aborto, aseguró: “Yo no creo que debamos penalizarlas (a las mujeres) y creo que, en caso de violación, ni en riesgo del bebé, ni en riesgos de la madre, creo que esa es mi posición yo no veo mujeres en la cárcel por abortar”, agregó.
Relató una experiencia personal, en la que contó que hace algunos años sufrió un aborto, por lo cual ese tema “para mí es espiritual. Es una cosa que te acompañará siempre, sin embargo, de ahí a penalizar a gente que esté en la cárcel, eso me parece igual de dramático”.
Más adelante, Ríos-Farjat dijo que “jamás he recibido una llamada del Presidente (López Obrador) ni de servidores públicos solicitando ojos animosos u ojos vengativos contra algún contribuyente”.
Durante su exposición se le cuestionó sobre el dilema entre el secreto fiscal y el derecho a la información, a lo que respondió que es interesante desde el punto de vista del amparo.
“¿Qué ponderamos más? ¿el derecho a la privacidad o el derecho fiscal? La autoridad se ve maniatada. A veces se dice ‘vamos a litigar tal tema’ como si fuera una amenaza. No, es un bálsamo para las autoridades administrativas que alguien litigue temas, porque uno tiene el respaldo judicial”.
olr