La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió un amparo a un paciente que padece depresión, dependencia a la morfina y estrés postraumático, para que continúe recibiendo tratamiento médico.
“La debida protección del derecho a la salud conlleva la prestación de los servicios necesarios para su protección integral y no advierte diferencias en el tratamiento normativo que reciben la salud física y la mental, por lo que no existe razón para excluir a la mental de esta conclusión”, resolvió la Segunda Sala en un comunicado.
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Asimismo, resaltó que “este asunto resulta particularmente relevante porque evidencia la vulnerabilidad y desprotección de los pacientes que suelen ser atendidos en el sistema de salud mental”.
El paciente denunció violación al derecho humano a la salud; y los tribunales que atendieron el caso lo llevaron a la Corte en mayo pasado y casi seis meses después este órgano determinó que el Estado está obligado a proteger de la misma manera a quien padece una enfermedad física, como a los que viven con un padecimiento mental, por lo que a ambos pacientes se les deben otorgar los medicamentos básicos para atenderse.
Asimismo, estableció que cualquier paciente con enfermedad psiquiátrica debe ser considerada como persona con discapacidad “ya sea comprobada o no, padezca un problema de salud mental, o enfermedad psiquiátrica, entre otros”.
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El quejoso fue diagnosticado con un problema psiquiátrico; sin embargo, en 2016 se le negaron hasta en dos ocasiones los fármacos para dar continuidad a su tratamiento para controlar los síntomas que presenta, de acuerdo con la acusación.
La justificación del instituto de salud en el que se atendía fue que no se le podían dar los medicamentos, debido a que no se encontraba hospitalizado.
JVR