El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, se declaró no culpable ante la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, de los cargos que le imputan por conspiración para tráfico de drogas, falsa declaración ante autoridades de Estados Unidos y haber dado protección al Cártel de Sinaloa a cambio de sobornos.
Alrededor de las 14:00 horas de ayer García Luna entró a la sala de la Corte de Nueva York esposado y con grilletes en los tobillos; llevaba una sudadera gris y pantalón beige y su rostro lucía visiblemente demacrado; su esposa y sus dos hijos estaban sentados en la segunda fila.
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Genaro García Luna fue detenido el pasado 10 de diciembre en la ciudad de Dallas, Texas, luego de que el Gobierno de Estados Unidos lo acusara tener vínculos con el crimen organizado en México.
Su nombre fue escuchado por primera vez en la misma Corte de Brooklyn el 20 de noviembre de 2018 durante el juicio a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. Jesús El Rey Zambada, hermano del jefe máximo del Cartel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, declaró que el Cártel de Sinaloa había sobornado al exfuncionario con pagos millonarios en al menos dos ocasiones. Incluso, dijo, él mismo entregó el dinero al exfuncionario.
Según El Rey Zambada, el primer pago fue de tres millones de dólares y la entrega se realizó en un restaurante de la capital mexicana en 2005, cuando García Luna era director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), con el objetivo de que un cercano a El Mayo fuera puesto como jefe de la policía de Culiacán, Sinaloa.
El segundo soborno, de acuerdo con la declaración, fue de entre tres y cinco millones de dólares en 2007, cuando el exfuncionario ya se encontraba al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
Ayer, durante los 15 minutos que duró su comparecencia, quien fuera uno de los hombres más poderosos del país en la administración de Felipe Calderón escuchaba con una actitud sumisa los cargos que le imputaba el Departamento de Estado estadounidense mientras su mirada se dirigía constantemente hacia donde se encontraba su familia, quien en todo momento le expresó su apoyo levantando los puños y con las manos en el pecho.
“Debido a la ayuda corrupta del acusado, el cártel de Sinaloa llevó a cabo su actividad criminal en México sin una interferencia significativa por parte de las autoridades mexicanas, e importó cantidades de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos”, escribieron los fiscales en los documentos entregados a la corte.
Añadieron que García Luna “dio prioridad a su beneficio personal sobre sus deberes jurados como funcionario público, y garantizó el éxito continuo y seguridad de una de las organizaciones de narcotráfico más conocidas del mundo”.
Luego de declararse no culpable, la jueza de Nueva York Peggy Kuo le negó seguir el proceso bajo fianza y García Luna fue enviado de regreso a la cárcel de Texas. Esta decisión abre la posibilidad de un inminente juicio que a todas luces se avizora polémico, pues el también llamado “superpolicía” del sexenio calderonista podría revelar nombres de personas que pudieran estar involucradas en actos irregulares o ilegales en su etapa de funcionario de 2006 a 2012.
El caso en México ha destapado una cloaca de irregularidades en al menos dos administraciones federales. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dio a conocer el pasado 18 de diciembre que indaga una presunta triangulación de recursos por dos mil millones de pesos a favor de Genaro García Luna.
El 27 del mismo mes, el titular de la UIF, Santiago Nieto anunció que había presentado una denuncia por el caso ante la Fiscalía General de la República (FGR); mientras que el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló el jueves que la prueba de la inclusión de cárteles en las esferas del gobierno era el caso del extitular de la SSP federal.
Ayer, la jueza Kuo determinó como fecha para la próxima audiencia de Genaro García Luna, el 21 de enero.
El dato: La firma Quinn Emanuel, a cargo de la defensa del exfuncionario, es un reconocido despacho de abogados cuya cartera de clientes incluye al comediante Bill Cosby y empresas como IBM.