Los tres Reyes Magos viven a una distancia de aproximadamente 20 años luz de la Tierra.
Su hogar se encuentra en las tres estrellas llamadas Alnitak, Alnilam y Mintaka, ubicadas en el cinturón de la constelación de Orión, aunque no siempre se han conocido con ese nombre.
En entrevista para UNAM Global, la astrónoma y divulgadora científica mexicana Julieta Fierro Gossman explica la historia de estos enigmáticos astros.
Cuando el cielo está despejado se ven en la bóveda celeste desde México en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero ¿Por qué sólo en esta época?
Resulta que la Tierra gira alrededor del Sol y en diferentes épocas del año se observan distintas constelaciones, enfatiza Julieta Fierro.
Una constelación, la casa de los Reyes Magos
Esta constelación está compuesta por cuatro estrellas que forman un rectángulo y tres estrellas atravesadas, los griegos la nombraron como el gran conquistador: Orión.
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Contaban los griegos que este personaje era hijo de Poseidón y Euríale, una de las Gorgonas, además de ser un gran guerrero era muy enamoradizo.
Por eso en el cielo persigue a las Pléyades, una constelación compuesta por siete bellas hermanas llamadas Maia, Electra, Alcione, Taigete, Asterope, Celaeno, y Merope.
Pero en la bóveda celeste Orión no viaja solo, el escorpión que se encuentra atrás de él lo persigue en todo momento. Los griegos pensaban esto porque todas estas estrellas se mueven de Este a Oeste, conforme la Tierra gira alrededor del Sol.
En el mundo prehispánico los mexicas también la detectaron, pero ellos la llamaron “el metate”: se trata de un utensilio que utilizaban en Mesoamérica para moler algunos alimentos y tiene justo la forma de un rectángulo.
En España y América del sur estas estrellas son conocidas como las tres Marías que acompañaron a Cristo cuando descendió de la cruz o resucitó de su tumba: María Magdalena, María la madre de Jesús, y algunas personas opinan que la tercera es Salomé, quien mandó a decapitar a Juan Bautista.
El Rey Herodes y la estrella de Belén
En el año IV antes de Cristo hubo una conjunción, Júpiter y Saturno estuvieron muy juntos: parecía un sólo astro muy brillante en el Oriente y fue nombrada como la estrella de Belén.
En esa época existió el rey Herodes, quien fue visitado por tres astrólogos babilonios muy famosos, hoy conocidos como los tres Reyes Magos, quienes le contaron al rey que iba a nacer el salvador, un niño que sería el rey de los judíos, y para encontrarlo había que seguir la estrella de Belén.
Con esta noticia, Herodes se sintió amenazado, pensó que el niño próximo a nacer lo iba a destronar, por eso mandó a matar a todos los niños menores de dos años.
Sin embargo, los tres Reyes Magos detectaron sus malas intenciones y escondieron el paradero del niño Jesús y nunca lo encontró.
Desde entonces, la constelación de Orión, donde se encuentran los tres Reyes Magos, avanza noche a noche por el firmamento, como si ellos siguieran a la estrella de Belén.
Con información de UNAM Global
kl
