El Gobierno federal continuará trabajando para que no haya desaparecidos en México, pues, pese a los esfuerzos, “todavía no es lo que se espera”, reconoció el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Queremos reducir el número de homicidios y esto también va aparejado con los desaparecidos. Está la instrucción de que se transparente toda la información que tengamos, que no se oculte absolutamente nada, y vamos a seguir trabajando con ese fin, que no haya desaparecidos y que bajemos el número de delitos en general”, expuso en la conferencia matutina de ayer.
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Luego de que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), reveló que nueve mil 164 personas desaparecieron en lo que va de la administración, de las cuales cinco mil 184 todavía no son halladas, el titular del Ejecutivo aseguró: “seguiremos trabajando para pacificar el país”.
El Presidente reiteró su compromiso de entregar resultados en materia de seguridad en diciembre de este año e insistió en que, para lograrlo, su gabinete de seguridad estará enfocado en cuatro puntos clave.
“El primero, consolidar la Guardia Nacional para tener más presencia; lo segundo, mejorar el sistema de inteligencia; tercero, mantener la independencia de la autoridad con relación a la delincuencia, y cuarto, lo más importante de todo, seguir atendiendo las causas, seguir atendiendo a los jóvenes, que se garantice el derecho al estudio, que no haya rechazo a los jóvenes”, concluyó.
Al respecto, legisladores de oposición calificaron de mediocre y sin compromiso el trabajo del Gobierno federal para la localización de personas desaparecidas.
En entrevista con La Razón, la diputada panista Adriana Dávila consideró que las cifras que presentó la Segob son sólo parte de “una sesión informativa, que termina siendo mediocre, ante el enorme reto de dar certeza a las personas que buscan a sus familiares desaparecidos, con presupuestos ridículos provocados por el desmantelamiento de esa administración.
“Es tiempo de que López Obrador dé resultados, porque tiene a su alcance los mecanismos, instrumentos y recursos para hacerlo; sin embargo, sigue desdeñando a los gobiernos estatales y lo hace como si fuera una competencia electoral todo el tiempo”, puntualizó la también secretaria de la Comisión de Seguridad Pública.
En respuesta, la presidenta de la Comisión de Gobernación y Población del recinto de San Lázaro, Rocío Barrera, resaltó que el Gobierno federal hace un trabajo extraordinario para cumplir con el compromiso de dar respuesta a las personas “que están desesperadas por encontrar a los suyos”.
“Era una asignatura pendiente de otras administraciones. Ahora hay una mayor coordinación para emprender estos trabajos desde el ámbito federal con los estados y entre las diferentes instancias responsables de llevarlos a cabo”, indicó la morenista.
Héctor Yunes, del PRI, afirmó que a pesar de las promesas del Gobierno federal, la violencia no cesa ni tampoco hay justicia para las víctimas y sus familias, “y por supuesto que muchas de estas personas desaparecidas y asesinadas son resultado de una espiral de violencia de muchos años… Las cifras confirman que no hemos entendido la dimensión de lo que pasó en los últimos años, que mucho tiene que ver con la corrupción, la incapacidad y la falta de compromiso de las autoridades”.
En tanto, la presidenta de la Cámara baja, Laura Rojas, afirmó que la inseguridad y la violencia, que incluyen la desaparición forzada y los asesinatos, son prioridad en la actual Legislatura.
“Le hemos dado al Poder Ejecutivo todos los instrumentos que ha solicitado. Es momento de que esos instrumentos, como la Guardia Nacional y el incremento de los delitos que ameritan prisión preventiva, se implementen y den resultados”, dijo.
El dato: Alejandro Encinas afirmó que las instituciones del Estado se preparan para aceptar la competencia del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU que la gestión pasada rechazó.
…Y se desmarca de policía armado en Morelos
El uniformado que amenazó con un arma a un grupo de manifestantes durante un evento del Presidente Andrés Manuel López Obrador en Anenecuilco, Morelos, es integrante del gobierno estatal, por lo que el asunto es responsabilidad de esa entidad y no de la Federación, afirmó el primer mandatario.
En la conferencia matutina de ayer recordó que en su caso no tiene escoltas y que los miembros de su ayudantía, “conformado en su mayoría por mujeres”, no están armados.
“Yo tomé la decisión de no tener escoltas, que no haya personal armado; es una ayudantía que, como su nombre lo indica, me ayuda a recibir los documentos que me entrega la gente y a que no me apachurren”, expuso.
El jefe del Ejecutivo resaltó que las protestas de los miembros de la Unión de Trabajadores Agrícolas de Morelos (UNTA) se derivan de su molestia porque no tienen “tratos” con él, como en gobiernos anteriores.
“(Las protestas) representan ahorros importantes, porque si no hubieran esos gritos tendríamos que resolver inconformidades con dinero; entonces, a veces esos gritos los convierto en becas”, expresó.
Con información de José Gerardo Mejía
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