Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente interino de Morena, negó estar detrás de los conflictos que vive la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como esta tarde acusó el presidente del Tribunal Universitario, Eduardo López Betancourt.
En un comunicado, el morenista rechazó ser la "mano negra" que desestabiliza a la universidad y agregó que a la acusación le hace falta veracidad.
El señalamiento, sostuvo, forma parte de una campaña de desprestigio, por lo que exigió a López Betancourt mostrar pruebas de sus dichos.
"Mis únicos intereses son con el país, y rehacer la institucionalidad de Morena... En mi vida personal, profesional y política nunca he necesitado de terceros para decir y actuar en cualquier ámbito", sostuvo.
Esta tarde, en un pronunciamiento que envió a medios de comunicación López Betancourt acusó a Ramírez Cuéllar, de “ser la mano negra, o por lo menos una de ellas, que tratan de desestabilizar a la UNAM”.
El presidente del Tribunal Universitario agregó que el morenista utiliza a sus trabajadores para generar caos en la Universidad e identificó a Lourdes Ojeda, directora jurídica del presidente interino de Morena, como una operadora.
“Esta licenciada ofende, agrede, difama, calumnia e inventa carga para con funcionarios universitarios”, indicó en el documento difundido y agregó que “el conflicto que está creando Ramírez Cuéllar en la Universidad es sumamente agresivo y, sin razón, nos obliga a denunciarlo y hacer pública la petición de que saque las manos de la Universidad”.
Más tarde, la UNAM desconoció las declaraciones del presidente del Tribunal Universitario y y desautorizó la utilización de cualquier membrete de dependencia o entidad universitaria, con fines que no correspondan a los estrictamente académicos o institucionales.
kl
