A finales de marzo y hasta mayo próximo México vivirá una intensa sequía en el país, lo que pondrá en riesgo los cultivos de temporal y principalmente de las parcelas de subsistencia, advirtió el subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder.
En entrevista con La Razón señaló que esta disminución de lluvias representa un problema adicional en el sector, porque los campesinos siembran sus parcelas de temporal entre febrero y marzo, por lo que los primeros brotes se dan en abril y mayo, “sin embargo, esta sequía impedirá su desarrollo”, aunado a la situación climática que afecta a todo del mundo.
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“No sólo es la falta de lluvias, otra cosa que me quita el sueño es que ningún sistema o presa del país se encuentra en el Nivel Máximo de Aguas Ordinarias (Namo) y, en el mejor de los casos las presas rondan entre 60 y 90 por ciento de este nivel, si las lluvias se retrasan, también los cultivos de riego y las ciudades comenzarán a padecer desabasto”, dijo el funcionario de Secretaría de Agricultura (Sader) en torno al fenómeno de deficiencia de humedad, considerado impredecible y potencialmente catastrófico por el efecto adverso en la vegetación, animales y las personas.
Además, resaltó que datos oficiales indican que a partir de esta semana habrá precipitaciones pluviales en prácticamente todo el territorio nacional; sin embargo, en seis entidades (Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Sonora y Yucatán) será por debajo del promedio; incluso en Quintana Roo también se tienen dudas si las lluvias serían menores a la media nacional.
Sin embargo, este panorama cambia drásticamente para abril pues la cifra de entidades con precipitaciones que no alcanzan la media nacional se incrementa a 20, lo que conlleva a periodos de escasez, de agua de mala calidad e incendios forestales.
De acuerdo con las estimaciones de Comisión Nacional del Agua (Conagua), sólo Campeche mantiene un importante número de lluvias que permitirán que siga siendo un estado tropical; mientras que Oaxaca y Baja California Sur apenas rebasarán la media nacional.
“A partir de mayo, sólo se espera que llueva en tres estados: Baja California, Morelos y la Ciudad de México. De éstos, sólo Morelos tiene vocación agrícola, mientras que Baja California y la Ciudad de México son entidades urbanas o dedicadas a los servicios y la maquila”, apuntó.
Aunado a lo anterior, el suelo mexicano se ha deteriorado con el tiempo y en algunos lugares comienza a mostrar “agotamiento”, advirtió García Winder; sin embargo, reconoció que no existe un atlas de desertización, es decir suelos que ya perdieron su potencial agrícola y se han convertido prácticamente en zonas áridas.
Apenas se está organizando un área de suelos agrícolas en la Sader, adelantó.
“En este caso, se encuentran algunos estados, donde estamos produciendo maíz en pendientes y en suelos que solamente producen porque les estamos poniendo una gran cantidad de fertilizantes”, advirtió el subsecretario.
Apenas, la semana pasada la dependencia entregó miles de costales de fertilizantes, pero si las lluvias no llegan, de poco o nada servirán esos fertilizantes, pues se perderán las cosechas de autoconsumo y deberá recurrirse de nueva cuenta a otras entidades para cubrir los faltantes.
El problema con estas comunidades, precisó el subsecretario es que “nosotros esperamos un Gobierno que nos resuelva todos los problemas con dádivas, cuando el Gobierno debiera ser el que responda a las necesidades demandadas por los pobladores para que tenga su propia facultad de actuar”.
García Winder reconoció que desde el propio gobierno se han cometido yerros históricos, porque en el pasado se ha intentado imponer criterios desde las secretarías, a veces erróneos, porque en el caso del campo, se acostumbró a la gente a recibir insumos.
“Las organizaciones campesinas exigían dinero, pero fundamentalmente insumos como medida para cooptar a los pequeños productores, base de su poder político”, indicó.
“Cuando desarrollamos los incentivos se nos olvidó que la agricultura es un sistema y nada más lo enfocábamos en una cosa, que era el precio y entonces yo tenía que tener mayor precio, pero ni siquiera mayor productividad, la medimos y ponemos el uso del suelo como uno de los factores. Seguramente la productividad no es muy alta, no lo sé, porque esos números no existen, muchas veces se nos olvida lo que tenemos que hacer, desde el punto de vista de política pública, es ver a la agricultura como un sistema”, concluyó Miguel García.
Asimismo, el funcionario federal aseveró que durante 2019, 60 por ciento del territorio nacional sufrió una intensa sequía atípica, que afectó la producción agrícola incluso en estados que se consideran tropicales como Tabasco, con climas diversos como la Huasteca, donde convergen Veracruz, Hidalgo y San Luis Potos, así como estados tradicionalmente de clima seco, como Zacatecas, Durango y parte de Sinaloa.
“La realidad es que tuvimos sequías muy, muy fuertes en estados tradicionalmente tropicales como Tabasco Chiapas y Veracruz, además en estados tradicionalmente secos: Zacatecas, Durango, Chihuahua algunas partes de Sinaloa, tuvimos sequías en estados donde convergen varios tipos ecológicos como la Huasteca.”
Lo grave, advirtió García Winder es que este fenómeno es consecuencia del cambio climático y al parecer tendremos que aprender a convivir con él, esto luego de que “el año pasado tuvimos pocos huracanes, pero cuando los tengamos, los vamos a tener muy fuertes. Vamos a necesitar cambiar nuestra forma de ver el clima y colaborar con él”, comentó.
El dato: El año pasado los cultivos con más daño fueron principalmente los de granos básicos, como frijol y maíz en varias regiones del país.
Demandan abrir discusión del presupuesto
El diputado federal Ismael Hernández Deras urgió a adelantar la discusión con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en torno al presupuesto del próximo año para el campo.
Ante las previsiones negativas, el integrante de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de San Lázaro llamó a atender las necesidades del sector, para evitar afectaciones graves.
El también integrante de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública se pronunció por iniciar el análisis del presupuesto del campo para 2021.
Dijo que a fin de evitar impactos negativos, errores de cálculo o sorpresas, la discusión del tema se debe llevar a cabo desde ahora entre legisladores, funcionarios y especialistas del ramo.
“Están a tiempo de iniciar porque en unas semanas más Hacienda enviará los Precriterios Generales de Política Económica 2021, con los escenarios de las principales variables macroeconómicas y el monto total del Presupuesto de Egresos”, indicó.
También adelantó que la bancada priista insistirá en que destinen más recursos públicos al sector agropecuario, pero advirtió sería injusto hacer el ajuste en torno al presupuesto de 2019, que tuvo una reducción de 50 por ciento.
