La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) solicitó al sistema bancario congelar las cuentas de Mario Marín, exgobernador de Puebla, del empresario Kamel Nacif, y de Hugo Adolfo Karam Beltrán, ex subsecretario de Seguridad Pública de Puebla, por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
Los señalados se encuentran prófugos de la justicia desde el pasado 11 de abril, cuando María Elena Suárez, la titular del Primer Tribunal Unitario de Cancún, en el sureste de México, emitió la orden una aprehensión en su contra por el delito antes mencionado.
Las primeras investigaciones indican que el exgobernador de Puebla es titular de cuentas en Banorte, HSBC, Seguros Comercial América, Mifel y Santander.
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La UIF presentará una denuncia por delitos fiscales y presunto lavado.
De acuerdo con las denuncias presentadas por Cacho, la periodista fue detenida en 2005 y trasladada por tierra desde Cancún a Puebla, al ser cumplimentada en su contra una orden de aprehensión por delitos de difamación y calumnia.
Su captura era consecuencia de una denuncia de Kamel Nacif, quien se dolió de la publicación del libro "Los demonios del Edén", donde Cacho lo menciona como participante en fiestas donde pervertían a menores de edad.
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