El diputado Agustín García Rubio aseveró que terminó el contrato de 50 jóvenes del programa Construyendo el Futuro porque no cumplían con el perfil que buscaba.
Luego de que los jóvenes denunciaron que cerró la fuente de trabajo de varios compañeros, entre ellos una compañera embarazada y algunas madres solteras, el legislador morenista señaló a La Razón que no está obligado a explicar por qué no concluirán su capacitación, pues el programa federal le da la oportunidad de terminar la relación o cerrar el centro de trabajo sin dar detalles y los becarios quedan a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
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Desde el pasado 19 de marzo, último día de sesión en San Lázaro, los aprendices afectados, entre ellos una joven embarazada y dos madres solteras, acudieron a la oficina del diputado para exigir una explicación para saber ¿por qué nos dio de baja y no nos permitió concluir la capacitación? Cuando ya llevaban más de 10 meses laborando; sin embargo, sólo recibieron como respuesta “no tengo por qué dar explicaciones”.
Incluso, los jóvenes de entre 15 y 29 años acusaron que fueron obligados a retirarse del lugar, luego de que una señora identificada como Nidia, integrante del equipo del legislador, solicitara el apoyo de resguardo del recinto para desalojarlos y acusaron que sólo les faltaba un mes y medio para concluir su aprendizaje.
Al respecto, García Rubio admitió que nunca tuvo acercamiento con ellos y todo se realizó a través de tutores, pero tiempo después se dio cuenta que no cumplían el perfil que requería, por lo que cerró esta fuente de empleo. Incluso, comentó que desconocía que se les solicitara un reporte mensual de las actividades que realizaban, pues no tuvo contacto con ellos.
“Fui directamente a la dirección de Jóvenes Construyendo el Futuro y ahí ellos tienen el listado de (becarios) asignados a cada centro; si yo cierro no estoy obligado a tenerlos el año completo”, comentó.
En tanto, Andrea, una de las becarias, dijo que el diputado jamás se acercó a conocer su trabajo, pues todas las tareas la dejaba en manos de asesores y tutores, quienes les daban la capacitación; ante lo que García Rubio dijo que era los asesores lo que decidían a quién le daban trabajo, no él.
La aprendiz relató que el legislador los quería para ir a reuniones de comisiones, aunque no pertenecía a éstas o para tramitar documentos o gestiones en dependencias del Gobierno federal, tarea en la que “no me daban ni para los pasajes, lo tenía que poner de mi bolsa”, denunció Fernanda, otra afectada.
Ahora exigen se les entregué su constancia del programa federal, pues no concluyeron por decisión del empleador, así como el pago del mes y medio que faltaba para concluir su capacitación.
Requisitos para ser aprendiz
Tener entre 18 y 29 años.
No tener trabajo ni ir a la escuela.
Registrarse en línea.
Seleccionar una vacante y un centro de trabajo de interés.