Raquel Buenrostro, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), dijo que la pandemia no retrasó el pago de contribuciones de los mexicanos que crecieron 2 por ciento en términos reales, comparadas con el mismo periodo del año pasado.
Al reunirse con diputados de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Buenrostro dijo que la dependencia basó su trabajo en tres ejes: eficiencia recaudatoria, combate a la elusión y la evasión fiscal y el combate a la corrupción.
“El total de ingresos creció 2.5 por ciento por la carga no tributaria, dada la recuperación de los fideicomisos que se han incorporado al presupuesto, pero sólo de las contribuciones se tiene un crecimiento real del 2 por ciento”, dijo la titular del SAT, al referirse a la desaparición de fideicomisos sin estructura que fueron desaparecidos por el presidente y cuyos recursos regresaron a las arcas de la Hacienda Pública.
Agregó que la dependencia se enfocó en abatir la evasión y la elusión fiscal de grandes contribuyentes. “Este tipo de contribuyentes representan apenas el 2 por ciento del padrón, pero contribuyen con el 60 por ciento de los ingresos, debido a una carga tributaria que apenas ronda el 2.1 por ciento”.
En este sentido, Raquel Buenrostro señaló que el SAT se propuso evitar la evasión fiscal porque al revisar caso por caso, notaron que las empresas recurrían a una planeación financiera, incluso a un mismo despacho contable que proponía la estrategia con lo que se evitaba el pago de impuestos, por lo que decidieron revisar a todos los grupos empresariales en su conjunto y no sólo las compañías en lo particular.
Además, notaron que las cargas tributarias, es decir la tasa impuesta a sectores y ramas productivas, están desequilibradas en comparación con el resto del mundo. Por ello, realizan una revisión de la imposición fiscal del sector acerero, alimentos, automotriz, energético, financiero, minero, retail, farmacéutico e hidrocarburos, donde harán una intervención más enérgica.
Esta presión sobre las empresas, reconoció Raquel Buenrostro, permitió que al quinto mes (mayo), se haya avanzado en un 70 por ciento del cobro en las mesas de fiscalización y cobranza cautiva, es decir del total de los contribuyentes, con lo que se acercan al cumplimiento de la Ley de Ingresos del gobierno federal.
Sin embargo, la titular del SAT negó que exista “terrorismo fiscal” y sí reconoció que la dependencia se enfoca en eliminar tanto la evasión, como la elusión y no se permite la corrupción en la dependencia.
La corrupción, dijo Buenrostro, se identifica con varios personajes que dan de alta a muchas empresas al mismo tiempo, día y hora, sin documentación, pero con la misma velocidad las dan de baja, dejando en el desamparo a sus trabajadores y sin pagar sus contribuciones.
KA