Los derechos de los niños y adolescentes se debe priorizar en todas las políticas públicas que generen los estados, en el marco de la Nueva normalidad, instó la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero.
Durante una videoconferencia con integrantes de la Comisióan Ejecutiva para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de la Conferencia de Nacional de Gobernadores (Conago), la funcionaria resaltó que el reto para esta nueva etapa en el país es garantizar a los menores el acceso a la educación, servicios de salud y vacunación, seguridad social y alimentaria; así como la pronta atención a la violencia familiar y sexual y la prevención del trabajo infantil.
Los casi 40 millones de niñas, niños y adolescentes son una población vulnerable, es un segmento población amplísimo, por ello, la importancia de esta reunión para poner en el centro de las políticas públicas de todos los estados de la República el interés superior de las niñas, niños y adolescentes con mayor apuro durante la nueva normalidad”, afirmó.
La encargada de la política interior del país resaltó que la pandemia hizo más explícitos los problemas que ya aquejaban a la sociedad mexicana y, en ese sentido, hizo un llamado para que se brinde especial atención a la niñez indígena, migrante, con discapacidad, los niños que no tienen cuidados perinatales, los que están en condición de pobreza, en situación de calle, con conflicto con la ley y dedicados a actividades agrícolas.
“Nuestro presente y el futuro, ése que hoy vemos todavía desde la incertidumbre, depende de nuestras niñas, niños y adolescentes; no les demos la espalda, estemos junto a ellos, apoyémoslos”, instó la funcionaria.
La reunión se dio unas horas después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador dejara ver la posibilidad de que el DIF Nacional absorba las funciones del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
- El dato: De acuerdo con Unicef, seis de cada 10 niños y adolescentes han sufrido “disciplina violenta” dentro de su familia, situación que se ha agravado en un 80% durante el confinamiento.
